
“Gracias a Dios estamos con vida”: el relato de Alejandro, el niño que sobrevivió a la tragedia vial de Campo Viera
Alejandro viajaba junto a su padre en el colectivo de la empresa Sol del Norte, que terminó por caer al arroyo tras chocar de frente con un automóvil.
Con la voz aún quebrada por el recuerdo, el pequeño sobreviviente de 12 años del trágico accidente del colectivo que cayó al arroyo Yazá relató cómo vivió los segundos previos y posteriores al impacto que dejó nueve muertos y decenas de heridos.
> Yo estaba despierto. Agarré mi celular un ratito, desactivé unas cosas… y de repente sentí el frenazo del colectivo. En ese momento mi papá se despertó, me miró y me abrazó fuerte. Yo me asusté, y justo ahí el colectivo se empezó a descontrolar”, contó.
El niño recordó que, tras el vuelco, perdió el conocimiento por varios minutos.
“Dimos una vuelta y se ve que me pegué la cabeza. Cuando desperté ya estábamos abajo, en el arroyo Yazá. La mitad del colectivo estaba hundido. Empecé a gritar pidiendo ayuda”, relató mostrando su brazo fracturado y las heridas del rescate.
Entre lágrimas, describió el momento en que los bomberos lograron llegar hasta ellos:
“Yo gritaba para que nos escuchen. Les pedía que hagan un agujero para que mi papá pueda respirar. Cuando me vieron, abrieron un hueco en el techo y lograron sacarle la cabeza para que pueda respirar un poco. Tardaron bastante, pero gracias a Dios nos salvaron.”
A pesar del dolor físico y emocional, el niño quiso dejar un mensaje de conciencia:
“Gracias a Dios estamos con vida. Quiero decirle a la gente que no maneje si toma alcohol. Porque hay personas inocentes, como nosotros, que terminamos sufriendo por culpa de los que no piensan lo que hacen.”
El testimonio del pequeño, que sobrevivió junto a su padre, refleja el drama humano detrás de la tragedia que sigue conmoviendo a toda la provincia y al país.
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