“Ayudar a otro a ser feliz es curar el alma”, dijo la creadora del Hospital de los Juguetes Misiones

Hace cinco años Silvia Moreno decide iniciar esta carrera de doctora de juguetes y reconstructora de la infancia, ya que el objetivo principal es que los niños humildes tengan la oportunidad de jugar y recuperar la alegría de ser pequeños. 

En diálogo con Radio Génesis, Moreno explicó: “La iniciativa surge como una forma de resiliencia porque había sufrido la muerte de mi hija y quería salir adelante sin hacer entristecer más al resto de la familia. Arreglar juguetes surgió como una idea porque son algo alegre y porque no había un hospital de juguetes; se me ocurrió que podía ayudar a los chicos más carenciados”. 

Así fue que sin tener idea de cómo reparar un juguete comenzó a pedirles a las amigas de su hija que eran mamás que le donaran juguetes que ya no usaban o estaban rotos.

Contó que al principio “procuró arreglarlos lo mejor que pudo” y luego adquirió práctica, hoy tiene miles de técnicas para aplicar. 

La restauradora comenzó el emprendimiento sola en su casa, con el tiempo tuvo contacto con los medios de comunicación donde su tarea se viralizó y esto dio pie a que el hospital “creciera exponencialmente”. 

Actualmente cuenta con un equipo de trabajo y tienen un taller en un galpón ubicado sobre avenida Martín Fierro 3825, Posadas. 

Casi la totalidad de las donaciones que reciben son de personas particulares, así mismo, el 90% de estos juguetes son de plástico que es un material “difícil de reparar” pero con “audacia, creatividad e ingenio” lo logran, muchas veces cambiando la función original de la pieza para crear una nueva. 

“Como no todos los juguetes tienen arreglos, nos sirve para desguazar y tener para arreglar otros, siempre tenemos una gran cantidad de ruedas, por ejemplo para arreglar autos, y también pasa con las muñecas, con brazos, piernas, ojos, muchas veces de tres juguetes iguales se puede armar uno”, comentó Moreno. 

Entre las voluntarias participa Pilar de 91 años, ella es la encargada de confeccionar ropa para muñecos. Con respecto a esto, Moreno señaló: “Tenemos a la mamá de una voluntaria, que también es voluntaria y es como nuestra nave, le hace la ropa a los bebés que los deja como un primor. Pilar es para mencionarla para un cuadro de honor, porque el trabajo que hace es fantástico y no se cansa, ella recibe por semana un montón de muñecos y los arregla a todos, los deja divinos, hay gente muy valiosa trabajando”. 

Así es que otras dos voluntarias están encargadas de las muñecas Barbies, de acomodarles o colocarles pelo, sacarles pinturas de uñas o dibujos con fibra con acetona y la parte más difícil es el tratamiento de los marcadores indelebles ya que sólo se borran con una pomada que consiguen en Brasil que se coloca reiteradamente a la pieza y se expone al sol por varios días y así eliminan progresivamente la manchas. 

“Es un trabajo bastante artesanal, porque a cada juguete hay que dedicarle tiempo y esmero para ponerlos en condiciones”, destacó la mujer. 

Por otro lado, manifestó que es importante que los donantes den valor a los objetos que van a entregar y consideren que el niño que recibirá ese juguete se lo merece de la misma manera que lo mereció el pequeño que lo recibió por primera vez. 

“Nuestro esfuerzo está puesto en que ese juguete sea lo más perfecto posible, para que ese chico que a lo mejor nunca recibió un juguete o tiene pocas posibilidades de recibir  juguetes, disfrute lo máximo posible”, resaltó Moreno.

Las personas que deseen realizar donaciones pueden enviar mensaje de WhatsApp al 3764675750 o escribir al Instagram hospitaldelosjuguetes.mnes.

En un principio los juguetes reparados eran entregados a chicos de Posadas hoy se reparten en toda la provincia e inclusive han llegado a otras provincias. 

Así mismo, la artesana señaló que es una “obra útil para la provincia, para los chicos y para el planeta” porque al reciclar evitan que ese plástico vaya a los basurales y generen contaminación. 

Finalmente, Moreno hizo una reflexión personal sobre su vida, sobre cómo esta tarea la ayuda a sobrellevar la pérdida de su hija, en referencia a esto dijo: “Uno sale adelante todos los días, la realidad no la va a cambiar nadie, uno no vuelve a ser la persona que era, esa persona se va con las pérdidas, pero eso no significa que tenes que estar peor, se puede hacer algo por el prójimo y sentirse bien con eso, además el que da recibe mucho más que lo que da, cuando veo la cara de los chicos recibo mucho más que el esfuerzo que me costó hacer todo eso y eso me gratifica enormemente, me ayuda a llevar mi vida adelante, con muchos momentos de estar contenta”. 

Agregó: “Ayudar a otro a ser feliz es una parte importante de curar el alma. Porque los chicos totalmente carenciados dejan de ser chicos, necesitan volver a ser chicos, entonces uno ayuda un poco a que eso suceda, aunque sea un toque de varita mágica, unos minutos aunque sea”.