Hoy es el Día Mundial del Amigo con Derechos

Qué es ser amigos con derechos? Este nuevo concepto se suele definir como un vínculo que integra dos tipos de relaciones, amistad e intimidad sexual, eliminando otros factores: emociones, vínculos afectivos, etc.

De acuerdo al concepto popular, los amigos con derecho son dos amigos solteros que bajo determinadas circunstancias deciden involucrarse afectiva o sexualmente sin tener un compromiso.

La enciclopedia libre define a los amigos con derecho como “una relación de pareja que intenta combinar la vinculación afectiva, los comportamientos y actitudes típicos de una amistad, con la posibilidad de mantener relaciones íntimas o sexuales”.

Aunque los beneficios de los amigos con derecho implican libertad, ausencia de compromiso y menor implicación afectiva, es una relación envolvente que puede terminar mal. No es malo buscar compañía en momentos de soledad, pero si ambos establecieron que serían solo amigos con derecho, procura no enamorarte ni caer loco/a de amor porque podrías salir herido/a.

 
Solo un mínimo porcentaje de amigos con derecho cambian su amistad con beneficios por un noviazgo serio y duradero.

Algunas reglas que se han ido conociendo desde su instauración:

– No enamorarse. Si bien las cosas pueden salir diferente a lo planeado, es importante intentar separar el sexo, la charla y la complicidad, del amor.

– No divulgar el nombre del otro a menos de ser estrictamente necesario. Salvo que ambos estén de acuerdo en ventilarlo, lo mejor es mantenerlo en silencio.

– Hablar con lenguaje claro y conciso. Deben pautarse reglas de entrada y la comunicación es fundamental para que no haya malos entendidos.

– Respetar al otro. Recordar que se trata de un amigo y no exponerlo a situaciones que puedan incomodarlo.

– No cruzar los límites impuestos. Si se pautaron ciertas reglas, hay que evitar improvisar.

– Tener sexo seguro. Es primordial usar protección en las relaciones sexuales.

– Honrar el vínculo. Es preferible no meter el romanticismo en el medio.

– Evitar los celos. De empezar a sentir algo parecido a los celos, es mejor enfriar el vínculo.

– No exigir fidelidad ni exclusividad. Tampoco es recomendable hablar sobre terceros.

– Un vínculo pasajero. Hay que ser consciente que la relación puede tener un final abrupto