Carta de lectores | Un agradecimiento especial al Dr. Marcos Pizzi

Mi nombre es Bruno Vitali, viajante y vendedor de oficio. El 13 de agosto me encontraba a 1200km de mi casa en la localidad de Eldorado. Demás esta decir que solo con mis pocas cosas que me acompañan en el viaje. 

A mitad de la noche me desperté sintiéndome mal, con síntomas que me asustaron en demasía y decidí acercarme al Hospital SAMIC. 

Si uno tiene la suerte de caer en el momento en que se encuentra de guardia el Dr. Marcos Gabriel Pizzi, será por lo menos la mejor experiencia de visita a un hospital. La calidad humana, empatía, paciencia y compromiso para conmigo hace que no me alcancen hoy las palabras de agradecimiento. 

Estoy seguro que no hubo ningún trato preferencial, y que solo su vocación de ayudar y su educación arraigada desde la cuna haya hecho que se comportase como un "Señor Medico".

Luego de la atención expeditiva que amerita una guardia, ni siquiera he podido agradecer lo que por mi ha hecho. 
Buscaba alguna manera especial de hacerle saber lo que significó para mi su apoyo en ese momento... a las 5 de la mañana y ya habiéndolo perdido de vista no encontré la manera adecuada.

Mi intención con estas líneas es que ustedes aprecien la enorme diferencia que se genera haciendo las cosas bien y con el compromiso adecuado. Entiendo en estas ocasiones por qué, a pesar de todo, seguimos teniendo instituciones públicas de calidad... y la respuesta está en el Dr Marcos Gabriel Pizzi.  

Sepa ud Doctor, que hoy tiene un amigo que vive en la Provincia de Buenos Aires, que se quedó con la garganta llena de palabras de agradecimiento. Que yo creo usted se merece todo lo que logre en su vida, porque su calidad de persona está a la vista. Humildemente, espero le haga bien saber que pudo darme una mano esa noche y que estaré eternamente agradecido.

Lo saluda cordialmente.

Bruno Vitali