El Vaticano abrirá una embajada en Armenia para mostrar su solidaridad con el país

Así lo declaró a Télam desde la capital Ereván el nuncio José Avelino Bettencourt, tras encabezar la ceremonia de inauguración de la sede de la que será la embajada de la Santa Sede en el país. 

Bettencourt, que hasta ahora se ocupaba de Armenia desde la Nunciatura en Georgia, planteó que, «al celebrar los 30 años de relaciones diplomáticas bilaterales oficiales, la Santa Sede busca construir una relación próspera en beneficio de todos los armenios».

La sede diplomática funcionará en la North Avenue de manera provisional «en vista de una disposición más amplia a fin de tener suficiente espacio para apoyar adecuadamente los múltiples compromisos de la misión de la Santa Sede y de la Iglesia Católica en el República de Armenia», agregó Bettencourt.

 

Designado nuncio apostólico en Georgia y Armenia en 2018 por Francisco, Bettencourt aseveró que «incluso antes de que se establecieran las relaciones diplomáticas en 1992, los acontecimientos mundiales del siglo XX acercaron a la Santa Sede y a Armenia».

 

En 2015, Francisco dio un fuerte respaldo al país caucásico al hablar de «genocidio armenio» durante una misa en la Basílica de San Pedro, lo que le valió la retirada del embajador turco durante más de un año.

 

«Las modernas relaciones diplomáticas oficiales entre la Santa Sede y la República de Armenia comenzaron el 23 de mayo de 1992, cuando la República de Armenia obtuvo su independencia», enmarcó Bettencourt.

Vaticano abrirá una embajada en Armenia
La apertura de la nueva Nunciatura es un paso más del multilateralismo de la Santa Sede, que mantiene relaciones diplomáticas con 185 estados y organizaciones internacionales

En junio de 2016, el Papa visitó Armenia a bordo del avión papal como primer paso de una gira por el Cáucaso que, meses más tade, también lo llevó a Georgia y Azerbaiyán.

 

«Desde que estableció relaciones diplomáticas formales con la República de Armenia, la Santa Sede ha contratado continuamente agentes diplomáticos para apoyarlos, junto con otras iniciativas y canales de diversas instituciones católicas», expresó el nuncio apostólico.

 

«A lo largo de los años, los nuncios apostólicos siempre han podido contar con la generosidad y el apoyo ofrecidos por los Arzobispos armenio-católicos que se sucedieron en el Ordinariato», destacó Bettencourt.

 

La apertura de la nueva Nunciatura es un paso más del multilateralismo de la Santa Sede, que mantiene relaciones diplomáticas con 185 estados y organizaciones internacionales, incluida la República de Armenia.

 

«La contribución del papa Francisco a los asuntos internacionales es importante para todas las naciones. La Santa Sede es una de las instituciones más antiguas, prestigiosas y verdaderamente globales del mundo», expresó Bettencourt.

 

Para el nuncio portugués de 59 años, «la Santa Sede siempre ha sido un punto privilegiado de escucha y seguimiento de la situación mundial para las embajadas acreditadas», a la vez que la diplomacia vaticana «da voz a quienes no tienen voz y da peso a los valores morales en las agendas internacionales de las naciones».