UNAM: El Comedor Regional de Eldorado y un servicio que hace 35 años alcanza a estudiantes de la Escuela Agrotécnica Eldorado y de la Facultad de Ciencias Forestales

El espacio prepara alrededor de 500 porciones diarias para estudiantes de ambas instituciones y la comunidad universitaria en general.

Con un inicio que data desde 1987 en su carácter de regional, el comedor de la Universidad Nacional de Misiones que funciona en la ciudad de Eldorado cumple una función primordial con un servicio que abarca a estudiantes de la Escuela Agrotécnica Eldorado (EAE)  y de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF). 

Si bien, la Escuela ya contaba con el espacio desde sus comienzos destinado a estudiantes que vivían en las residencias, desde el ‘87 empezó a funcionar compartidamente con la FCF. Luego de varios cambios en las instalaciones, en el 2015 se inauguró el edificio donde actualmente funciona y lleva el nombre de “Doña Ramona López”, una de las primeras cocineras del lugar. 

En este comedor se preparan 500 platos de comida de manera diaria entre almuerzo y cena para ambas instituciones. A este número se suman 120 porciones de desayuno y merienda que están destinados únicamente a estudiantes de la EAE y 100 porciones los sábados al mediodía para alumnos/as de la Facultad. 

La labor es llevada a cabo por trabajadores nodocentes de cada entidad que se dividen por turnos y áreas. 

Victor Matozo es nodocente de la EAE y actualmente se desempeña como jefe de Cocina en el turno diurno. Es parte del espacio hace 9 años y, según comenta, se preparó para trabajar en el sector del comedor. Posee el título gastronómico y la Tecnicatura en Gestión Universitaria de la UNaM. 

En el lugar se empieza a trabajar desde las 6 de la mañana con el objetivo de preparar el desayuno para un promedio de 60/70 estudiantes de la Escuela que se alojan en las residencias. Luego, se inician los preparativos para el almuerzo donde ya se habilita el servicio para alumnos/as de las dos instituciones. “Los equipos que tenemos son rotativos. Buscamos que sea así para que todos estemos en conocimiento de los ingredientes, proporciones y la técnica, entonces si algún día falta alguno el otro le puede suplir sin ningún inconveniente”  comentó Matozo. 

El almuerzo inicia a las 11:30 h con estudiantes de la Escuela, luego se incorporan los alumnos de la FCF hasta las 13:00 h, quienes pueden optar por el servicio de viandas, es decir, retirar la comida en tuppers  o comer en el lugar. 

“También en la escuela hay el sistema de medio pupilo que son aquellos chicos que vienen a la mañana a clases, almuerzan acá y a la tarde se retiran”, explicó Matozo. 

En cuanto a los menús, el cocinero aseguró que siempre se buscó que sean “acordes a las necesidades de los estudiantes y trabajado con una nutricionista”. 

Del total de las porciones que son destinadas a la FCF,  el secretario de Bienestar Estudiantil, Paulo Beck, aseguró que el 90% son parte de las becas internas que posee esta institución. Mientras que el restante 10% es cubierto por la compra de estudiantes, docentes y nodocentes. 

Comedor en pandemia 

En el 2020 cuando se dispuso el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, la Facultad se organizó para entregar bolsones de mercadería a las y los estudiantes alojados en los albergues de San Pedro y San Vicente que no pudieron volver a sus hogares o, que por  circunstancias de fuerza mayor, tanto como de conectividad o de movilidad, cursaban de manera virtual en esos lugares. Se entregaba un promedio de 160 bolsones de manera mensual. 

Ya en el 2021 se empezó a retomar parcialmente el servicio a través de viandas que las y los estudiantes retiraban desde las instalaciones. 

Con respecto a esta situación, Raúl Lozano, nodocente de la FCF y segundo jefe de cocina del turno mañana, explicó que se trabajó en burbujas entregando las porciones a los alumnos y manteniendo los cuidados correspondientes para prevenir contagios. 

“En un comienzo nos generaba incertidumbre volver pero después entendimos que los chicos/as necesitaban el servicio del comedor. En ese momento preparábamos 120 porciones por día y la Universidad nos garantizaba los cuidados correspondientes”, manifestó Lozano. 

Abastecimiento de hortalizas 

Desde el año pasado, la Facultad de Ciencias Forestales empezó a abastecer al comedor con hortalizas producidas en la Unidad Productiva y el Módulo Hidropónico. Ambos espacios fueron creados para la formación e investigación y también para ofrecer verduras que puedan ser incorporados a los platos diarios. 

“Se planificó la producción adecuando los cultivos de acuerdo a las estaciones y las necesidades del comedor sobre todo respecto a las hortalizas”, comentó Paulo Beck. 

En consonancia Raúl Lozano celebró la iniciativa de incorporar alimentos que se producen en esta Casa de Estudios y alentó a que se continúe con la dinámica que además permite “abaratar costos”. 

Tanto Lozano como Matozo manifestaron su alegría y satisfacción con su trabajo y las políticas de inclusión que posee la Universidad que posibilita que muchos chicos/as puedan continuar con su formación académica. 

Asimismo destacaron la buena disposición de las y los estudiantes con el equipo de trabajo:  “Siempre están agradecidos con nuestro servicio y nosotros también tratamos de darle lo mejor”, dijo Lozano.