Pablo Echarri: “Queremos IAAVIM en cada provincia del país”

El actor, miembro de la Sagai, ONG de actores e intérpretes, dijo que Misiones es un ejemplo a replicar en cuanto a las políticas de fomento de la cultura. También anticipó sobre los beneficios a brindar mediante el Instituto de Artes. 

Pablo Echarri, miembro de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI),  llegó a la provincia junto a demás autoridades de la ONG en marco del proyecto Sagai Federal, mediante el que recorren el país para dar a conocer sobre las actividades que realizan, en busca de políticas culturales de expansión audiovisual.

En diálogo con Canal 12 el reconocido actor destacó a Misiones por su gran crecimiento en la industria audiovisual, así como el interés y la virtud de las políticas provinciales al fomento de la cultura. Además de la visita, aseguró que otro de los principales objetivos de SAGAI es replicar ese conocimiento y entusiasmo local a lo largo y ancho del país.

“En 2023 queremos construir ‘IAAVIM’ en todo el país, para que cada provincia tenga su ley de impulso audiovisual. Misiones es un faro para nosotros, un ejemplo a replicar. En Argentina, y en Misiones en particular, existe un historial de calidad audiovisual, actoral, técnica y artística que es enorme”, expresó. 

Agradeció el acompañamiento del Gobierno Provincial al movimiento contra el apagón cultural, en reclamo por la prórroga de la ley que otorga asignaciones específicas a todas las actividades culturales de la Argentina: “La Gobernación siempre está al pie del cañón impulsando y defendiendo”.

Esta prórroga solicitada busca ser aprobada por 50 años, en pos del sustento de la cultura argentina. Son fondos que resultan imprescindibles para el fomento y el desarrollo de actividades como el teatro, la música, la danza, el cine, la televisión, la producción audiovisual, las bibliotecas populares y los medios de comunicación comunitarios.

“No pueden ser una moneda de cambio a la hora de discutir sobre ideologías políticas. Tanto desde el pensamiento progresista como del pensamiento conservador, las asignaciones a la cultura no deben ser tocadas. Seguiremos peleando y tomaremos a Misiones como un aliado muy fuerte en materia de defensa de la cultura”, apuntó.

Reunión en IAAVIM

Los integrantes de la comisión directiva participaron de un encuentro con los representantes del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones. Participaron Jorge Marrale, actual presidente de SAGAI, María Fiorentino, Pablo Echarri, Daniel Valenzuela y Dorys del Valle, así como también el funcionario misionero Mario Giménez. 

El objetivo fue establecer un nexo entre ambas organizaciones, así como también brindar a la provincia el acceso a cursos formativos que ofrece la Sociedad Argentina de Gestión de Actores, subsidios en situación de crisis y por embarazo, reconocimientos económicos a mayores de 80 años y reintegros en medicamentos.

Echarri visitó distintos puntos de la provincia como Leandro N. Alem, San Ignacio, Arroyo del Medio, Colonia Oásis y Posadas, lugares donde tiempo atrás también trabajó en la filmación de la película que interpreta denominada “El silencio del cazador”, la historia de un guardaparque comprometido con el cuidado de la flora y la fauna.

La labor de SAGAI

En diálogo con Canal 12, Echarri señaló que hoy día el paradigma de producción y exhibición de contenido cambió, y en ese sentido puntualizó en la gestión de opciones alternativas a las plataformas ya conocidas. El rol de éstas permite mostrar la diversidad de propuestas e historias por contar, relatos que muchas veces quedan fuera del sistema.

Allí entra en juego la ONG, una asociación civil de gestión colectiva, sin fines de lucro, que recauda y distribuye los derechos intelectuales de actores, actrices, bailarines, bailarinas e intérpretes de voz. Es que cuando los y las artistas interpretan un papel, aportan su impronta y creatividad al igual que los músicos, guionistas y directores, entre otros.

Es por eso que se les reconoce un derecho de remuneración para que obtengan regalías por la explotación comercial de las obras en las que trabajan, entendiendo que de esa forma se ganan la vida. Este reconocimiento enriquece el desarrollo de la cultura en todo el país, en todos sus aspectos.