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Celina Jedlicka y el aporte de la cultura para mejorarles la vida a los misioneros

Provincia 13 de febrero de 2023 Redaccion RMM Redaccion RMM

Celina Jedlicka es de Puerto Rico, pero reside en Posadas desde hace mucho tiempo. Cuando tiene un margen de tiempo, pinta. Se trata de su cable a tierra. Es una artista misionera con una idea bien firme de las necesidades e inquietudes de los trabajadores de la cultura en la provincia. Ese conocimiento fue fundamental para el rol que empezó a cumplir desde inicios de 2020: Subsecretaria de Relaciones Públicas e Institucionales del flamante Ministerio de Cultura. Con sus compañeros de trabajo han hecho camino al andar en una cartera de Gobierno creada para responder a la demanda de un amplio sector de la sociedad que necesitaba más respuestas.

“Fuimos construyendo nuestra identidad paso a paso. No fue una tarea sencilla, porque Cultura pasó de Subsecretaría a Ministerio, con toda la responsabilidad que eso implica. A todo esto se sumó apenas comenzamos el trabajo la llegada de la pandemia. Todos esos proyectos que teníamos en mente, debimos postergarlos para atender las urgencias. Fue un tiempo difícil, en el que nunca perdimos contacto con los trabajadores de la cultura”, recordó en una charla con ENFOQUE Misiones en la que repasó lo hecho por la Subsecretaría en estos tres años.

“Nos proyectamos con varios desafíos y objetivos. El trabajo interinstitucional es nuestra base. Lo hacemos en conjunto con casi todos los ministerios. Eso hace que siempre estemos activos y presentes. La cultura atraviesa todas las temáticas”, indicó.

Trabajo con los adultos mayores

Jedlicka siente gran orgullo por cada una de las tareas concretadas hasta el momento. “Con el programa Alma Guazú trabajamos muy fuerte en pandemia con los adultos mayores, porque nos dimos cuenta de que ellos eran los más necesitados y debían ser muy cuidamos. Los abrazamos con varias actividades”, afirmó.

“Una de ellas fue ‘Libros a tu casa’. Hicimos listas y ellos elegían las obras por WhatsApp y se las acercábamos a su domicilio. Fue el primer acercamiento en tiempos de pandemia. Luego notamos que necesitaban ser escuchados. Entonces generamos talleres Conciencia Emocional. Con videollamadas nos contactábamos, hacíamos que se engancharan otros abuelos. Fuimos guiándolos en el uso de la tecnología. Nos conectábamos con adultos mayores de toda la provincia. Una profesora los hacía poner en movimiento, trabajar la respiración, la meditación. Cuando la restricción fue terminando, esos talleres empezaron a darse presencialmente. Recorrimos en tres años de gestión geriátricos y clubes de abuelos de toda la provincia. Llevamos actividades recreativas, lúdicas, donde ellos pintan, hacen artesanías. Fue ese contacto estrecho y directo que tanto nos interesa”, detalló emocionada.

La Subsecretaria recordó que su dependencia participa del Observatorio del Adulto Mayor, que funciona en el ámbito de la Defensoría del Pueblo de Posadas. “Convencidos de que la tecnología tenía que llegar a nuestros adultos mayores generamos además ‘Alma Guazú Digital’ para capacitarlos en el uso de dispositivos y aplicaciones, a fin de que se sientan incluidos. En Misiones tenemos abuelos muy activos”, agregó.

 

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Conciencia emocional

Explorar la Conciencia Emocional no se limitó a los abuelos nada más. “Entendemos que hay un momento del día en el que tenemos que detenernos y ver cómo nos sentimos, qué nos pasa, cuáles son los sentimientos que nos atraviesan, para luego poder enfrentar lo que se viene”, comentó y contó que llevaron la iniciativa a distintos ámbitos, pero sobre todo en los femeninos, con la propuesta “La mujer que quiero ser”.

“Uno de los trabajos más intensos y reconfortantes lo desarrollamos en la Cárcel de Mujeres de Villa Lanús, la Unidad Penal V de Posadas, donde estamos todos los jueves. La respuesta fue increíble. Cuando uno habla de esta temática no se sabe bien qué hay del otro lado. Fue una iniciativa para lograr la inclusión. Desde el Servicio Penitenciario nos abrieron las puertas de manera generosa”, precisó.

Confió que “las internas se fueron sumando y generamos un vínculo increíble. Se consiguió un compañerismo más fuerte. Ellas se ven unidas y en colaboración. Además, sienten acompañamiento. Somos su contacto con el afuera”.

Con la colaboración de voluntarios, llevaron además talleres de coaching, pintura y maquillaje. Tal fue el impacto, que el personal del Servicio Penitenciario Provincial pidió sumarse. Para las agentes se organizó un encuentro mensual.

“También tuvimos una excelente experiencia en el penal de varones. Pintura, dibujo y una minibiblioteca fueron las propuestas. Se generan situaciones que uno no imagina. En el penal de Loreto vi, por ejemplo, cómo un recluso leía un libro a otro que no sabía leer. Fue muy conmovedor”, compartió.

Además de llevar cultura a los espacios de encierro, la idea también es generar proyectos que ayuden a las personas privadas de su libertad una vez que paguen sus condenas. Bajo la marca “Manos que liberan”, buscan un circuito de ventas para las artesanías que producen las internas de la UPV y en un futuro para los juguetes didácticos que los internos de Loreto proyectan construir en la carpintería del penal.

Registro

En la órbita de la Subsecretaría de Jedlicka se halla el Registro de Trabajadores de la Cultura. “Se gestó para saber quiénes éramos, cuántos y a qué nos dedicábamos. Para la generación de políticas públicas para el sector. Contamos actualmente con 7000 mil inscriptos”, señaló.

Dijo que el fin primordial es conectar a los trabajadores con programas, convocatorias y subsidios a nivel nacional. También de promover entre ellos los beneficios de la Tarjeta Cultural, mediante la cual pueden acceder a descuentos en distintos rubros (salud, medicamentos, alimentación, insumos para sus respectivas especialidades y transporte).

De la Subsecretaría también depende el emblemático Centro Cultural Vicente Cidade. “En 2022 allí hubo más de 300 espectáculos. Está abierto a la gente con sus distintas salas. Hay además talleres estables de circo, yoga y de teatro”, enumeró. Y ratificó que la intención siempre es fortalecer la cartelera y acercarse a la ciudadanía con cada propuesta.

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Libros a tu paso

Por último, mencionó al programa “Alma Guazú, libros a tu paso”. “Consiste en pequeñas bibliotecas con libros donados. La primera la instalamos en el Instituto Misionero del Cáncer. Allí las obras están al alcance de todos los pacientes y del personal. Lo que sucedió allí fue muy emocionante y enriquecedor. En la apertura nos acompañó la escritora María Elena Zuza, quien presentó su libro, ilustrado por Bernardo Neumann. Él también se sumó y expuso las pinturas con las que ilustró el libro. Eso fue hace cinco meses y desde entonces de manera ininterrumpida realizamos allí actividades. Seis artistas plásticos ya expusieron sus obras en la sala de espera del IMC y cada miércoles hay pintura, dibujo, lectura, música y el aporte de la Fundación Alma Guazú con su programa Crearte”, detalló la funcionaria, para quien es fundamental acompañar a los pacientes que atraviesan un momento delicado en su salud. La cultura es transversal a todas las dependencias de Gobierno. Eso enriquece el trabajo de Jedlicka y su equipo. Para 2023 tienen previsto continuar las acciones que vienen desarrollando y acudir al llamado de la institución que los convoque.

Fuente: Enfoque Misiones

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