Buscan incrementar la producción de la miel en Pozo Azul

En la actualidad cuentan con más de 50 productores que desarrollan la actividad. Cada vez más jóvenes se interesan en la producción. La provincia cuenta con 23 mil colmenas y un promedio de 200 toneladas.

La Asociación Apícola de Pozo Azul reanudó sus actividades. Con el acompañamiento del Ministerio del Agro y la Producción, agricultores incorporaron nuevas herramientas a su producción para duplicar el número de colmenas. De esta manera, los productores desarrollan una alternativa para diversificar las tareas en la zona, donde predomina el cultivo de tabaco.

Juan Carlos Benítez, productor integrante de la Asociación Apícola de Pozo Azul, contó a Canal 12 que la Cooperativa nace “luego de solo depender de un producto como el tabaco. Eso nos ayudó a buscar una alternativa más y encontrar otra salida, la apicultura“. El espacio surgió en 2020. En la actualidad cuentan con más de 50 productores que desarrollan la actividad.

En este sentido, Benítez aseguró que se afirman en el desarrollo y auto sustentabilidad. “El ministerio nos está dando un impulso en esta zona. La calidad es excelente, a pesar de que no tenemos una línea industrial, es de la zona autóctona y eso le da un valor agregado. Hoy por hoy, los probióticos están en las colmenas, en nuestra miel”, aseguró.

 
En cuanto al potencial provincial, el productor garantizó que “es un desarrollo que no tiene techo. Es el camino a mantener la fauna y flora. Nosotros contribuimos a tener una visión más clara al ecosistema y desarrollo del colono. Tenemos un potencial muy grande en la provincia en cuestión de apicultura”.

La miel misionera, un pedacito de selva envasado

En sus inicios, la Asociación realizó cursos de introducción apícola. Esto llevó a que productores elijan dedicarse al mercado. De esta manera, muchos dejaron de lado la actividad tabacalera para iniciarse en apicultura.

Fernando Müller, director de Apicultura de la provincia explicó que, desde el organismo, brindan asistencia técnica e insumos para favorecer las estrategias productivas de la zona. “Siempre decimos que el apicultor que va a permanecer en la actividad es aquel que ve una rentabilidad de la misma y obtiene un beneficio económico”, explicó.

De esta manera, las capacitaciones, ayuda y asistencia, otorgan valor al trabajador y su producto. “La miel misionera tiene un pedacito de selva, envasado dentro de ese frasco, pero también tiene otro plus que es que son pequeños productores y familias las que trabajan. Eso tenemos que valorar cuando consumimos la miel”, afirmó Müller.

Los apicultores desarrollan una alternativa laboral en el mercado.

En cifras, el director del área detalló que, actualmente, son 700 los productores registrados. Al mismo tiempo, la provincia cuenta con 23 mil colmenas y un promedio de 200 toneladas. Los agricultores se interesan cada vez más en la actividad que, en el último tiempo, convocó a muchos jóvenes de la zona.