Conocé el Wakure, el vehículo que protege la biodiversidad de los parques nacionales

Se fabrica en el Parque Industrial de Posadas y es un éxito en el mercado. Posee características que lo hacen ideal para espacios naturales donde proteger la flora, la fauna y el ambiente es una prioridad. 

Desde la primera entrega, que se realizó en diciembre a Parques Nacionales, la empresa FanIOT Hamelbot recibió consultas de diferentes provincias, empresas que trabajan en zonas rurales y países vecinos como Paraguay y Uruguay. 

Según detalló el director de la firma, Martín Bueno -en diálogo con Canal 12– realizaron un total de diez unidades solo para Parques Nacionales. Es que “al ser eléctricos no producen gases contaminantes ni polución sonora”, aseguró. 

Tal es así que Parques Nacionales dispuso de unidades para Iguazú, Talampaya y Glaciares. En las últimas horas recibirán cinco nuevos Wakure, que serán distribuidos según las necesidades en diferentes puntos de Argentina. 

En tres semanas y media

Pablo Daniel Cuba, técnico de Hamelbot que se desempeña en la planta donde se producen los vehículos, contó que cuentan con “un equipo de herrería que fabrica íntegramente el chasis reforzado”. Después, en una segunda instancia, “se fabrican los materiales compuestos, donde va alojada la batería, y a eso sumamos el equipo de diseño y el de ingeniería”, detalló sobre el proceso. 

El equipo de especialistas demora, aproximadamente, dos semanas en culminar una unidad. Luego, en una semana y media está pintado y listo para entregarse. 

Los profesionales detallaron que las nuevas unidades traen mejoras en comparación con las primeras. “Tienen que ver con la estructura. Así para darle mayor solidez, aumentaron la capacidad de carga del baúl, mejoraron la protección y durabilidad de la batería y le dieron una mejor suspensión”, explicaron desde Hamelbot.

 
Características

El Wakure tiene un motor de 1.5 KW y una batería de 60 KW con la que alcanza una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora. Puede recorrer una distancia aproximada de 30 kilómetros, que depende del esfuerzo que realice. Es decir de la carga que lleve o arrastre.

Además, el vehículo –que tiene gran estabilidad y capacidad de reacción– es simple de maniobrar y no requiere grandes conocimientos. Posee diferentes botones para el encendido, los cambios -que son cuatro y permite regular la velocidad-, un interruptor para activar el vehículo o seleccionar reversa, un acelerador y freno similar al de una moto. 

Cuba explicó que “el manejo es simple. Botones claros, primera, segunda o reversa y el acelerador. Es como una moto. El operario va parado”. Consideró que es útil para el trabajo rural y transportar una carga moderada de entre 50 y 100 kilos. Aunque la carga, aclaró, “condiciona el uso de la batería”.