Se trata de un producto de alto valor agregado, cuya demanda se encuentra en el mercado internacional. En Misiones, los empresarios comenzaron a generar esta alternativa de biomasa sólida.

Los pellets son muy requeridos por sus ventajas como combustible, por lo que en San Vicente, una empresa exporta hacia Brasil todo lo que produce. “Este proyecto lo iniciamos el año pasado y estamos poniendo a punto algunos detalles, sin embargo, producimos un equipo por semana y lo exportamos“, señaló Alan Burger, directivo de la empresa que fabrica este producto.

Por la alta demanda, consideró que “si duplicáramos o triplicáramos la producción, estamos seguros que tendríamos todo vendido“. El pellet es todo lo que sale de la madera, es decir del cepillado o la viruta. Tienen la forma de cilindros muy pequeños, que sirven para distintas utilidades.

Por ejemplo, al prensar la viruta, los comprimidos son usados como combustible de caldera. “Como es un combustible muy efectivo, el mercado internacional solicita mucho, además porque no genera nada de contaminación“, aseguró Burger.

 
Proceso de elaboración
La fabricación del pellet implica una serie de pasos, en el que el elemento principal es la madera. El proceso de elaboración respeta el medio ambiente, porque se reutiliza los residuos que generan los aserraderos.

Al respecto, Burger indicó que “los pellets también pueden salir del aserrín, aunque debe seguir un proceso de secado particular para conseguirlo“. Por eso, la compañía sanvicentina tiene la intención de armar una secadora especial de aserrín para juntar todo lo desechado de los aserraderos aledaños.

 
Entre tantos derivados, los pellets suelen utilizarse como cama para animales, adornos y ornamentaciones. También sirven para la calefacción y agua caliente de vivienda familiares, empresas, hotel, una piscina, una industria o cualquier otro edificio.

Para generar calor se coloca en estufas o calderas especiales para pellet, que son muy cómodas y fáciles de usar. Una de las ventajas del pellets es que puede transportarse y usar de la misma forma que cualquier combustible líquido, pero con muchas más comodidades.