Ante la posible crecida de ríos y arroyos por las intensas lluvias pronosticadas en toda la región, el equipo técnico de CEEL Aguas prepara un plan de contingencia ante la eventual salida de servicio de la planta potabilizadora de Puerto Pinares. El cuadro se agravaría de  confirmarse la apertura de compuertas de la Represa Itaipú, anunciada para el jueves 2 de noviembre.

Una suba importante del nivel del río dejaría fuera de servicio la planta de Pinares, debido a la afectación de estación de bombeo de agua cruda. Por esta razón  se programa inyectar agua potable a la Red de distribución desde la Planta del kilómetro 9, provocando así la  disminución de la presión en algunas zonas de la ciudad.

Desde CEEL Aguas solicitan tomar los recaudos necesarios y hacer un uso racional de este vital líquido. A quienes tengan reservas, cuidarlas.  Esta es una situación crítica que afectará la región, especialmente a los municipios que toman agua desde el Río Paraná para su potabilización.

Afortunadamente la histórica toma de agua del arroyo Piray Miní,  que alimenta a la planta del kilometro 9, aún no ha sido afectada, pero nada garantiza que esta situación perdure, debido al clima adverso.

Por otra parte se observa baja presión en lugares puntuales de la zona oeste, ya que el tratamiento de agua en la planta potabilizadora de Pinares, trabaja más lentamente dada la gran turbiedad que presenta el liquido tratado. El proceso requiere mayor tiempo en su proceso de potabilización, afectando notoriamente la distribución.