Aumentos en combustibles: rigen los nuevos precios en estaciones de servicio

Los precios de la nafta y el gasoil aumentaron en todo el país, con un promedio del 3,5%. El incremento responde al aumento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al traslado de la devaluación. 

Desde la medianoche de hoy, los precios de la nafta y el gasoil subieron. Este aumento, que responde principalmente al incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al impacto de la devaluación, refleja un promedio nacional del 3,5%.

En las estaciones YPF, de Misiones, la nafta súper pasó de $1034 a $1079 y la Infinia de $1245 a $1295. En tanto, Infinia diesel de $1334 a $1368 y el ultra diesel de $1084 $1112.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), por ejemplo, la nafta súper experimentó un alza de más de $30 por litro. El precio de la nafta súper en CABA, que anteriormente se ubicaba en $870 por litro, ascendió a $905, mientras que la nafta premium pasó de $1.074 a $1.117 por litro. El gasoil, la versión común, fue de $918 a $950. La versión premium subió de $1.167 a $1.196 por litro.

Los nuevos precios de combustible
Los valores mencionados corresponden específicamente a CABA. En otras zonas del país, los precios son generalmente más elevados, con la nafta súper superaría los $1000 en algunas áreas del interior.

Este incremento se enmarca en una serie de ajustes en el sector de los combustibles. La Nación postergó la actualización del ICL, que inicialmente estaba prevista para el mes pasado. Esta medida era para controlar la inflación y evitar trasladar los costos a los consumidores. Esta estrategia busca mantener los precios en dólares de las empresas estables.

Además del ajuste impositivo, también se acordó un aumento salarial para el personal de las estaciones de servicio, con un incremento del 12% no remunerativo para mayo, que se incorporará al básico en julio. Esta mejora salarial podría tener repercusiones en los precios finales de los combustibles en un futuro próximo.

Panorama a futuro
En un contexto de fuerte caída de ventas y dificultades en el suministro de GNC, las empresas enfrentan desafíos adicionales que podrían llevar a nuevos ajustes en los precios. A pesar de la liberación de los precios de los combustibles por parte de la Nación, se espera que las compañías actúen con cautela en la aplicación de nuevos incrementos. Especialmente, ante la próxima suba del ICL en julio, que podría elevar el traslado a surtidores hasta un 18%.

La población y los actores del sector están atentos a la evolución de los precios en las próximas semanas, con la expectativa de que los ajustes sean moderados. La idea es que no impacten significativamente en el bolsillo de los consumidores, en un contexto económico complejo marcado por la inflación y la devaluación.

Con información de Infobae