VIVONUEVO

KinesioEldorado_UGD--2024____1520x200

Aumenta la tensión en Beirut: el Gobierno rechazó los pedidos de una investigación independiente

El presidente de Líbano, Michel Aoun, rechazó una investigación internacional sobre la explosión masiva en el puerto de la capital y señaló que la causa podría deberse por la "negligencia" o por un "misil".

Mundo 08 de agosto de 2020 Redaccion Multimedios Genesis Redaccion Multimedios Genesis

Mientras continúa la búsqueda desesperada de supervivientes entre los escombros, las autoridades de Líbano volvieron a prometer  transparencia y señalaron la posibilidad de que las explosiones que devastaron Beirut hayan sido provocadas por "una intervención externa".
 
En tanto el presidente de Líbano, Michel Aoun, rechazó este viernes una investigación internacional sobre la explosión masiva en el puerto de la capital del Líbano y señaló que la causa podría deberse por la "negligencia" o por un "misil".

En el marco de diversos pedidos de una investigación independiente y en la víspera de una convocatoria a masivas protestas en las calles, Aoun dijo: "Es posible que esto haya sido causado por la negligencia o por una acción exterior, con un misil o una bomba. La causa no se ha determinado todavía, puesto que existe la posibilidad de que se produjera una interferencia externa vía misil".

Además le pidió a su par francés, Emmanuel Macron, las imágenes satelitales necesarias para aclarar la dinámica de los trágicos eventos de la explosión.

Durante su visita al país, Macron solicitó una investigación internacional pero Aoun advirtió que deberá ocurrir a través de una libanesa porque no quiere "diluir la verdad".

De esa manera, el presidente Michel Aoun ratificó la investigación interna que lanzó el Gobierno inmediatamente después de las explosiones del martes pasado que mataron a 154 personas y dejaron más de 5.000 heridos.

En medio de las crecientes denuncias contra el actual y los anteriores gobiernos, las autoridades afirmaban hasta ahora que la explosión había sido provocada por un incendio en un enorme almacén que contenía 2.700 toneladas de nitrato de amonio, una sustancia química peligrosa almacenada desde hacía seis años "sin medidas de precaución", como lo confesó el propio primer ministro.

La tensión política y el clima de indignación social aumentan en el país a medida que aparecen testimonios y evidencia que demuestra que todos los niveles del Estado sabían de la existencia de las toneladas de nitrato de amonio en el puerto y su peligrosidad.

Es por eso que grupos civiles convocaron a movilizarse este sábado en masa en Beirut para reclamar justicia y el fin de un sistema estructural de corrupción y complicidad que hizo posible las mayores explosiones que hayan visto los libaneses, tras años de guerra civil e invasiones externas.

Este jueves una primera protesta fue reprimida por la Policía en la capital, lo que alimentó aún más la ira que se siente en las calles.

Por otro lado, Hezbolá se encargó de excluir cualquier tipo de responsabilidad sobre la explosión. Mediante un discurso televisivo, Hasan Nasrallah, el jefe del Partido de Dios filo-iraní que dispone de una fuerza militar superior a la del ejército regular, negó que sus milicias tuvieran un depósito de armas en el puerto.

Israel también nego cualquier responsabilidad, mientras el primer ministro Benjamín Netanyahu denunció hace dos años a la ONU la presencia de un depósito de misiles perteneciente a Hezbolá en el puerto.

La Fiscalía detuvo este viernes al director de Aduanas y al presidente del puerto de Beirut, quienes se suman a los otros 16 arrestados que anunció ayer el comisionado estatal ante el tribunal militar de Líbano, Fadi Akiki.

A la demanda de Amnistía Internacional que reclaman que “la explosión de Beirut debe ser objeto de una investigación independiente”, se sumaron cuatro exprimer ministros libaneses, potencias como Francia, referentes de la ONU como la alta comisionada de derechos humanos, Michelle Bachelet, y organizaciones sociales y humanitarias.

Una de las pocas buenas noticias que recibieron en estos días los libaneses es que la nube de gas tóxico que liberaron las explosiones desapareció 48 horas después del accidente y ya no existen peligros de contaminación en el aire, el agua o el suelo.

Por otro lado Estados Unidos se sumó este viernes a los países que prometieron ayuda humanitaria y comprometió 15 millones de dólares.

En tanto, el papa Francisco donó 250.000 euros a la Iglesia del Líbano tras la explosión en Beirut.

Por su parte la Unión Europea adelantó que la conferencia de donantes internacionales podría realizarse el domingo, luego que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, vuelva de su viaje de mañana a Beirut y se reúna con el presidente parlamentario Nabih Berri y el primer ministro libanés, Hassan Diab.

La ONU, que ya había comprometido nueve millones de dólares del Fondo Humanitario para Líbano, sumó este viernes otros seis millones del Fondo Central para Respuesta ante Emergencias.

Te puede interesar
Lo más visto