Se fue el maestro de la pesca: Víctor Alfredo Bonifato, un legado que permanece.

El empresario se convirtió en sinónimo de pesca en la Tierra Colorada y la región. Lo llora el Pirá Pytá, uno de los lugares en los que fue feliz.

 Víctor Alfredo Bonifato se convirtió en sinónimo de pesca en Misiones. Este miércoles, a los 66 años, falleció el empresario que se erigió como referente del deporte en la provincia y la región. Bonifato era uno de los reconocidos socios del club de pesca Pirá Pytá y uno de los impulsores de la pesca deportiva en la Tierra Colorada. Era integrante de la Federación Misionera de Pesca y Lanzamiento (Femipyl) y escritor de varios libros sobre la materia. Un hombre que había hecho de la pesca, un estilo de vida.

 El mundo de la pesca está de luto. Se fue uno de los grandes referentes, un hombre que llevó la bandera misionera hasta la presidencia de la Confederación Argentina de Pesca y Lanzamiento (Capyl). Supo poner también en el mapa internacional a Misiones, ya que en los últimos años acompañó a las distintas delegaciones argentinas a los campeonatos del mundo y logró que Posadas sea sede en 2025 del Mundial de longcasting (lanzamiento de plomada).

 Además la pesca, que lo llenó de amigos, lo llevó a experimentar en otra de sus pasiones, la escritura, es así que años atrás se embarcó en el desafío de escribir el libro “Pescando por el Litoral Argentino”, que sacó tres ediciones. Especialista en cocina de pescadores, tiene un espacio dedicado a sus recetas.

 Para él la pesca no sólo era un deporte, la entendía como una actividad social. En una entrevista brindada a esta medio en marzo del 2023 la calificó como “una fábrica de amigos”. “La pesca es la fábrica de amigos más grande del mundo. Cuando vos vas a un torneo estás cuatro horas, pero la amistad que hiciste en ese tiempo te queda para toda la vida. Uno no se acuerda de qué pescado sacó, se acuerda de los amigos que hizo en cada oportunidad”, destacó en aquella entrevista.

 “La pesca es una tradición argentina, un canal de comunicación con tu familia. Es una actividad inclusiva porque no hay límites de edad, puede ir el nieto, el abuelo en silla de ruedas, todos pueden pescar. Familias enteras comparten en la naturaleza”, valoraba sobre la pesca, una de sus grandes pasiones.

 Dicen, quienes lo conocieron, que tenía siempre un consejo preciso sobre dónde estaba el pique y cuál era la mejor carnada para cada tipo de pez.

 Víctor, ademas de la pesca, era un apasionado del mundo tuerca, más precisamente de los kartings. Empezó preparando el karting de su hijo Nicolás y después formó a varios pilotos. En pista siempre acompañaba a Marcelo Romero (h).

 El día que llevó a pescar al presidente

 “Mañana a la mañana necesito que lleves a pescar al presidente de la República y a su vice”. Esas fueron las palabras de su amigo Oscar Bongiovanni. El pedido era para que, en Ituzaingó, Víctor Bonifato llevará al entonces presidente Carlos Menem y a su vicepresidente, Eduardo Duhalde, a pescar.

 “El vice Duhalde se había hecho con una pieza (de Surubí) de 15 kilos. El mandamás (Menem) nada de nada”, escribió Bonifato sobre esa particular tarde de pesca. Después, el avezado pescador llevó al presidente hacia otra zona y ahí sí, Menem sacó un ejemplar de 20 kilos. Todo terminó con un gran almuerzo de un Pacú.

 Sin dudas que la anticipada partida de Víctor Bonifato dejará un gran vacío en el mundo de la pesca deportiva de Misiones y, sobre todo, en el club Pirá Pytá, la segunda casa de un hombre qu supo transformarse en un referente misionero del río Paraná.