Dibujo hallado en la oficina de Kiczka causó conmoción tras ser analizado por especialistas

El dibujo que se encontró en la oficina de Kiczka, dentro de la empresa de Pedro Puerta en Apóstoles, reveló oscuras señales que conmocionaron a especialistas del tema.

Este martes, la Justicia allanó las oficinas de la empresa a cargo del diputado Pedro Puerta. Allí, tenía una oficina personal Germán Kiczka, quien se encuentra en el ojo de la tormenta por el caso de explotación sexual infantil.

Como si de una película se tratase, hallaron un dibujo muy extraño que parece ser de un menor de edad, con el nombre “Germán” escrito bajo la silueta de un payaso. La imagen, espeluznante por el contexto que se investiga, se volvió viral en poco tiempo y circula por todos los medios nacionales.

En el marco del programa Dólar Blue de la Casa del Streaming, las especialistas Érika Kehl, experta en grafología, y la psicóloga Silvana Spaciuk, prestaron su experiencia para analizar de forma exhaustiva el dibujo en cuestión.

Qué observaron las especialistas sobre el dibujo que poseía Kiczka

En principio, Kehl indicó: “con el diario del lunes, nos espanta el elemento guardado dentro de la oficina, encima bajo llave”. Pero además, agregó: “No sabemos quién es el autor pero hay algunas características que podemos analizar del dibujo, como veníamos hablando con la psicóloga (Spaciuk)”.

“Por ejemplo, esto de dibujar elementos alrededor de la figura humana”, indicó. En ese sentido, la grafóloga dijo que “un niño siempre se representa de una manera, representa su entorno, sus emociones”. Por ello, los elementos que elige poner en el espacio en blanco “simbolizan cosas que le pueden estar generando angustia”, reveló.

Por los detalles y la forma de dibujar, Kehl dedujo que puede pertenecer a un niño de entre 6 y 9 años. Asimismo, señaló otros detalles de los que se puede conocer un poco más sobre la situación. “En general, dibujar los dientes tiene que ver con rabia, con la ira”, sostuvo.

Por su parte, Spaciuk observó que el o la autora del dibujo al momento de haberlo realizado, no dimensiona lo que ocurrió. “No acepta la realidad, porque está en el aire, no tiene algo que está marcado, tiene mucha remarca su pantalón, tiene un moño”, expuso.

Enojo y angustia, las emociones representadas

Incluso, la manera de pintar y el trazo también influyen en el diagnóstico. “Enojo, rabia, angustia”, es lo que pudo observar la psicóloga a partir de elementos como las orejas, las manos en garra, la mirada perdida y la falta de cabello.

En ese sentido, Kehl enfatizó en que “todo lo que tenga que ver con tachones tiene que ver con una descarga de ira”. Y añadió: “El niño no tiene los recursos discursivos para contar lo que le pasa, entonces funciona como una descarga. Además, es un dibujo que, a priori, él no piensa que está contando nada malo porque es una figura que sonríe”.

Por ello, lo que se perciben son las proyecciones subtextuales de cada uno de estos elementos. Por último, lo que más llamó la atención de Érika Kehl fue que se trata de un niño pequeño que realiza un retrato de Kiczka por el nombre dibujado: “Germán”. Allí, detectó que también hay rasgos de rechazo hacia la figura que representa.