El consumo sigue en crisis: las ventas en mayoristas cayeron 17% anual en julio en el país y registraron su peor mes desde 2019
Argentina25 de septiembre de 2024Redaccion RMMLas ventas en autoservicios mayoristas cayeron un 17,1% en julio, según el INDEC, marcando el peor mes desde 2019.
El consumo extendió su crisis en julio ya que las ventas cayeron tanto en los supermercados como en los shoppings y en los autoservicios mayoristas. Para este último segmento se trató del peor mes desde septiembre de 2019. Según datos publicados por el INDEC este miércoles, las ventas en los autoservicios mayoristas se derrumbaron 17,1% respecto de julio de 2023.
Al respecto, el analista económico Damián Di Pace explicó que una de las razones de este declive fue la elevada base de comparación, ya que en el contexto inflacionario del año pasado, “stockearse era un gran negocio”. “Hace un año el stockeo le ganaba al plazo fijo, a las acciones, a todo. Ahora ya no es recomendable; vos podés comprar un producto hoy, que quizás el mes que viene esté en descuento porque el consumo masivo todavía cae”, agregó.
Asimismo, en términos mensuales la contracción fue del 1%, significando el octavo dato negativo en los últimos nueve meses. De este modo, la serie desestacionalizada del índice de ventas a precios constantes tocó mínimos incluso desde antes de la pandemia de Covid-19.
La recesión y el cambio de precios relativos golpearon el consumo de bienes.
El desplome se da en un contexto de salarios reales sumamente deprimidos, pese a las tenues mejoras que se vienen observando en los últimos meses, fundamentalmente para los trabajadores formales del sector privado. Además, dijo Di Pace, también influyó el hecho de que, en el marco de los cambios en los precios relativos que viene implementando el Gobierno, los consumidores están destinando una mayor proporción de sus ingresos al pago de servicios, en detrimento de los bienes.
A nivel de productos, las mayores caídas reales reportadas por el INDEC, en términos interanuales, se verificaron en el consumo de verduras y frutas, lácteos y bebidas. Por otra parte, se verificó un incremento en las transacciones realizadas con tarjeta de crédito y una baja en el resto de los medios de pago, destacándose una notable contracción en el uso de efectivo.