Crece el fraude en pagos QR tras la nueva norma de interoperabilidad con tarjetas

Desde la implementación de la interoperabilidad de los pagos con QR tarjetas, los fraudes aumentaron considerablemente. Mercado Pago analiza suspender operaciones con ciertos bancos por falta de seguridad.

Cinco meses después de la implementación de la interoperabilidad en los pagos con código QR y tarjetas a nivel nacional, los niveles de fraude han aumentado excesivamente. Mercado Pago, la principal red de aceptación de estos pagos, evalúa suspender su interacción con varios bancos hasta que mejoren sus estándares de seguridad. Según Paula Arregui, vicepresidenta de MP, los casos de fraude en algunas billeteras bancarias son “85 veces más altos” que los esperados.

El 30 de abril pasado entró en vigencia la normativa del Banco Central que obliga a que todos los receptores de pagos QR acepten tarjetas de todas las billeteras. Arregui explicó en el evento Nuevo Dinero, que muchas entidades bancarias aún no están preparadas para esta interoperabilidad, lo que ha generado problemas de seguridad. Además, algunos bancos han incumplido con el pago del fee acordado entre las partes.

Fraudes y tensiones entre Mercado Pago y los bancos

El conflicto entre Mercado Pago y las entidades bancarias no ha terminado. La empresa de Marcos Galperín, que actúa tanto como billetera como aceptador de pagos, ha cumplido con las normas del BCRA. Sin embargo, Arregui advirtió que solo tres de los 24 bancos participantes han cumplido con el pago de las comisiones acordadas.

Pedro Inchauspe, director del Banco Central, reconoció que la interoperabilidad está funcionando en un 85%, pero admitió que aún faltan integraciones entre varios actores del sistema. A pesar de estas complicaciones, Inchauspe aseguró que las partes están mostrando buena voluntad para resolver los problemas pendientes.

El aumento en los fraudes también ha sido señalado por expertos en ciberseguridad, quienes apuntan a la ingeniería social como el principal método utilizado. Estas estafas suelen originarse en redes sociales, con perfiles falsos de bancos o billeteras que redirigen a webs fraudulentas. Sin embargo, muchos bancos y fintechs prefieren no denunciar estos casos ante el Enacom para evitar el daño a su imagen pública.