7 años sin Facundo Sequeira: “Un médico forense le reconoció golpes en la cabeza”

Ayer se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento del joven de 18 años que permaneció menos de una hora en una sede policial de Azara y fue encontrado sin vida en una celda por presunto ahorcamiento. La familia de la víctima reclama justicia y denuncia que hubo tortura policial. Con pocos avances, "quieren que esta causa quede en la nada" consideró el padre, José Sequeira.

El 9 de noviembre es una fecha que la familia Sequeira de Azara recuerda con pesar. Un día como el de ayer, pero de 2017, a Facundo Sequeira, de 18 años, hallaron sin vida en una celda de la comisaría local. Según el parte policial, el muchacho se habría ahorcado con unas medias de fútbol. Pero la familia desconfía de esas pericias y apelan a que la justicia esclarezca las circunstancias de la muerte e investigue a los responsables de la guardia del joven.

 
José Sequeira, padre de la víctima, expresó conmovido que “como papá no es fácil dejar pasar algo así. La justicia no nos da importancia, porque somos de bajos recursos”, criticó. Pero a pesar de lo que reconoció como un lento accionar del sistema judicial, “seguimos en pie, porque fue algo tremendo lo que pasó con mi hijo”. 

Durante los primeros 7 meses posteriores al hecho, la causa estuvo a cargo del Juzgado de Instrucción 4 de Apóstoles, de Miguel Angel Faría. Juez al que “vimos solo una vez”, recordó José. Por la falta de respuestas a los pedidos de audiencia que realizaba la familia, la abogada apoderada, Mónica Sosa, solicitó que el caso pase al Juzgado de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, a cargo de Raquel Zuetta. Sin embargo, señalaron que desde entonces tampoco hubo relevantes novedades en la investigación. 

Respecto a lo que ocurrió aquel 9 de noviembre de 2017, Sequeira manifestó que “siempre tuve desconfianza, a las autoridades se les fue la mano contra los jóvenes, se les fue la mano al golpearlos”, acusó. También denunció que Facundo habría sufrido violencia por parte de la policía en el breve tiempo que permaneció en la comisaría. “¿Qué hacían ellos para no controlar lo que pasó? Es mi desconfianza”, confesó el hombre. 

 
Según pudo relatar -y retomando lo que se constató en el acta policial de defunción-, a Facundo lo hallaron atado con medias de fútbol a un ventiluz del baño de la celda donde estaba alojado. Pero las condiciones en las que se encontraba dispararon sospechas en la familia. “Es algo imposible, porque estaba atado en la parte de afuera de la reja del ventiluz y a dos metros del suelo” describió José. 

 
Lo que pudo observar José luego de la autopsia al cuerpo fueron golpes y escoriaciones, por lo que denunció que su hijo fue maltratado en el corto lapso que permaneció tras las rejas. “Al día siguiente le hicieron las pericias en la morgue, y cuando fui a buscarlo pregunté si tenía algún golpe sobre la cabeza y el médico forense me dijo que sí pero que él no podía hacer nada”, reveló. 

 
En esa línea señaló que la familia aun no pudo acceder a varios documentos claves en el expediente. “La justicia tenía los papeles de las pericias archivados, arriba de un armario” describió al relatar una de las visitas que la familia hizo al juzgado de Faría en Apóstoles, magistrado que luego se inhibió.

 
Cabe recalcar que en 2018 la causa pasó al Juzgado de Instrucción de Alem, donde aguardan que se actualice el expediente y se retome la investigación, antes de que la causa prescriba. “La justicia quiere que esto quede en la nada” consideró Sequeira

 
El pedido de justicia no cesa y junto a la abogada Sosa trabajan en coordinar audiencias con la jueza y fiscalía para conocer avances en la investigación por la muerte de Facundo Sequeira. “Hace poco me encontré con otras familias que representa la abogada y eso me dio fuerzas, para saber que no soy sólo yo peleando contra una situación así”, valoró José, refiriéndose al último encuentro que mantuvieron con la letrada en Apóstoles y donde compartieron su situación con las familias de Exequiel Barboza (23) y Natalia Almada (17), quienes fallecieron en las dependencias policiales de Apóstoles y San José respectivamente. 

 
“Estas personas siguen en Azara”

 
José Sequeira denunció con indignación que varios de los policías que cumplieron funciones el día que falleció Facundo en la comisaría siguen ejerciendo tareas en la localidad. Otros fueron trasladados luego del hecho. 

 
El papá de la víctima ya había denunciado, que “persiguen a la gurisada del pueblo, los chicos nos cuentan cómo los maltratan. Se creen que por tener armas son mejores personas”, apuntó.

 
Los mismos efectivos que arrestaron y debieron vigilar a su hijo la noche de lo ocurrido “siguen trabajando y persiguiendo a los chicos del pueblo”, acusó.