Villarruel se rió de los ataques de Lemoine y tensiona aún más LLA

La vicepresidenta respondió con ironía los dardos de Lemoine, en medio de una interna que sacude al oficialismo. “Me da mucha gracia que me llamen Bichacruel”, comentó Villarruel, apuntando también contra el oficialismo K. La crisis entre las figuras libertarias expone profundas divisiones internas.

 
 
Cruces en La Libertad Avanza: “La peor vice de la historia”.
La interna dentro de La Libertad Avanza alcanzó un nuevo punto crítico tras los recientes ataques de Lilia Lemoine, diputada del partido, contra la vicepresidenta Victoria Villarruel. Lemoine calificó a Villarruel como “la peor vicepresidenta de la historia”, acusándola de traicionar al gobierno libertario. Además, la comparó desfavorablemente con Cristina Kirchner, afirmando que la expresidenta “no traicionó a su partido ni a quienes la llevaron al poder”.

El desencuentro llega en un momento de fragilidad política. Javier Milei, presidente y líder del espacio, había señalado días antes un distanciamiento con su vice, declarando que Villarruel “no tiene injerencia en las decisiones del Poder Ejecutivo” y asociándola con “el círculo rojo”, uno de los principales antagonistas en su discurso.

Respuesta con ironía: “Me da mucha gracia”,
Lejos de responder con confrontación directa, Villarruel optó por el sarcasmo. En un mensaje publicado en la red social X, se refirió al apodo “Bichacruel” con humor: “Debo decir que me da mucha gracia que me llamen así”. Además, calificó el sobrenombre como “épico”, aunque agregó un dardo hacia sus detractores: “Lástima que se les ocurrió a los K”.

 
Este cruce no es nuevo. Desde principios de año, Villarruel y Lemoine protagonizan choques constantes. Una de las acusaciones más fuertes ocurrió semanas atrás, cuando Lemoine afirmó que la vicepresidenta usaba recursos del Senado para espiar sus movimientos políticos.

Fisuras en el oficialismo libertario.
El conflicto entre Villarruel y Milei refleja divisiones profundas dentro de La Libertad Avanza. Mientras el presidente ha cuestionado abiertamente la relevancia política de su vice, analistas señalan que Villarruel cuenta con buena imagen pública pero carece de una estructura de apoyo sólida dentro del partido.

Las declaraciones de Lemoine refuerzan estas tensiones, especialmente cuando destacó el papel de Karina Milei en la consolidación del espacio político, restando méritos a Villarruel. La diputada lanzó una advertencia directa: “Mientras ella siga levantando la mano para desempatar y tocando la campanita del Senado, va a estar todo bien”.

La disputa deja al descubierto una lucha interna por el poder en un oficialismo que, aunque mantiene una apariencia de unidad, evidencia fracturas significativas. Resta por ver cómo evolucionarán estas tensiones en un contexto político nacional marcado por la incertidumbre y la volatilidad.