Carlos Vazquez: El herrero que soñaba en grande

Carlos Vazquez llegó a 25 de Mayo desde su natal Paraguay en busca de un futuro mejor, acompañadode su esposa que era oriunda de 25 de Mayo. De carácter reservado, Carlos era un hombre que hablaba poco, pero cuando lo hacía, sus palabras dejaban una huella. Trabajaba como herrero, le encantaba hacer soportes para planteras de todo tipo una profesión que le permitió ganarse el respeto y el cariño de todos los que lo conocieron. Sin embargo, detrás de su aspecto sencillo, Carlos era un soñador.

En sus escasas conversaciones, compartía ideas que muchos veían como extravagantes, pero que él defendía con pasión. Una de esas ideas era la de incorporar deportes poco comunes en la región. Recuerdo un día en el que, mientras yo caminaba por el parque de la Caul, Carlos se me acercó en su bicicleta y me dijo:
—¿Por qué no haces una cancha de tenis acá? Este pueblo necesita cosas nuevas, ¡hay que inspirar a los jóvenes! No existe solo el fútbol!! Busquemos más para nuestro pueblo. 

Siempre incentivaba a hacer caso omiso a las críticas sin fundamento y celebraba la construcción del parque de la CAUL.

Carlos no solo hablaba; él practicaba lo que predicaba. Se lo podía ve jugando polo o hockey, deportes que nadie antes había visto en la región. Sus ganas de innovar y aportar a la comunidad eran admirables.

 El legado del Papá Noel de 25 de Mayo
Cada 24 de diciembre, con un calor insoportable, Carlos se ponía su traje de Papá Noel. Sin importar las altas temperaturas, recorría en la camioneta de la municipalidad  las calles y barrios de 25 de Mayo, llevando alegría a los más pequeños. Los niños lo esperaban ansiosos, y los adultos aprovechaban para inmortalizar el momento con fotografías.

Carlos no veía su papel de Papá Noel como un disfraz, sino como una misión. Sabía que para muchos niños esa sería la única alegría de la Navidad. Su saco rojo, barba blanca y risa contagiosa se convirtieron en un símbolo de esperanza. Mientras entregaba golosinas, siempre encontraba tiempo para conversar con los adultos, dejando alguna reflexión o consejo. Era más que un personaje; era un puente entre generaciones.

 Un vacío difícil de llenar
Este año, 2024, será diferente. Carlos ya no está. Un infarto fulminante apagó su vida, pero no su espíritu. La noticia golpeó a toda la comunidad. ¿Cómo será la Navidad sin el Papá Noel de 25 de Mayo? ¿Quién recorrerá las calles y barrios llevando alegría como él lo hacía?

Aunque su ausencia pesa, estoy seguro de que desde algún lugar Carlos continúa rodeado de niños que también tuvieron que partir. Su amor por la comunidad, su deseo de innovar y su compromiso con los más pequeños han dejado una marca imborrable en nuestro pueblo.

Hoy  la comunidad de 25 de Mayo recuerda a un héroe silencioso. Desde el programa Especial de Navidad, se invita a los oyentes a compartir sus recuerdos, fotografías y audios sobre esos momentos inolvidables en los que Papá Noel llegaba con su alegría sobre la camioneta de la municipalidad cargada de golosinas.

"Carlos nos enseñó que no se necesitan grandes recursos para hacer una gran diferencia. Su pasión por lo que hacía  su traje rojo y su corazón generoso transformaron cada 24 de diciembre en un día especial. Hoy, más que nunca, recordemos su legado y su mensaje: incentivar a los jóvenes, innovar y nunca dejar de soñar.

Carlos, dondequiera que estés, gracias por todo lo que diste a este pueblo. La Navidad en 25 de Mayo nunca será la misma sin vos, pero siempre estarás en nuestros corazones.
25 de Mayo te extraña!!!"

(RMM)