Este lunes se cumple el vigésimo aniversario de la masacre de Cromañón, el mayor desastre no natural en Argentina: como siguieron los integrantes de Callejeros

A dos décadas de la tragedia de Cromañón, los integrantes de Callejeros enfrentaron juicios y condenas que marcaron sus vidas. Entre prisión y nuevos proyectos musicales, el legado de la banda persiste en la escena rockera argentina, mientras sus miembros lidian con las secuelas del fatídico 30 de diciembre de 2004.

El 30 de diciembre de 2004, la tragedia de Cromañón marcó un antes y un después en la vida de los integrantes de Callejeros. El incendio en el boliche de Once dejó 194 muertos y miles de heridos, transformándose en el mayor desastre no natural en Argentina. Desde entonces, los miembros de la banda han recorrido un camino lleno de desafíos legales y personales, que incluyó juicios, condenas y nuevos proyectos musicales.

 
Patricio Santos Fontanet, líder de Callejeros, enfrentó un proceso judicial que lo llevó a prisión en 2012, junto a sus compañeros. En 2018, fue liberado y continuó su carrera musical con la banda Don Osvaldo, la cual formó junto a Christian Torrejón. La banda ha lanzado varios álbumes y ha realizado giras, manteniendo vivo el legado musical de Callejeros. Fontanet, sin embargo, ha mantenido un perfil bajo fuera de los escenarios.

Eduardo Vázquez, el exbaterista, protagonizó un oscuro capítulo en su vida cuando fue condenado por el femicidio de su esposa Wanda Taddei en 2010, recibiendo prisión perpetua. Actualmente, se encuentra preso y en 2020 se casó nuevamente en la cárcel. Su caso se convirtió en un símbolo del femicidio en Argentina y ha sido abordado en varios medios.

Maximiliano Djerfy, guitarrista de la banda, continuó su carrera musical con el proyecto Esas Cosas. Sin embargo, su vida se vio truncada por un infarto en marzo de 2021. Antes de su muerte, se había reunido con Elio Delgado y Juancho Carbone para formar el grupo Nuestra Raza. La pérdida de Djerfy dejó un vacío en sus compañeros, quienes han continuado con sus proyectos musicales.

Elio Delgado, otro de los guitarristas, se unió a Juancho Carbone para crear Cantinela, un nuevo proyecto musical que surgió tras la disolución de Nuestra Raza. Delgado ha expresado públicamente el impacto que la muerte de Djerfy tuvo en él y en el grupo, pero sigue adelante con su carrera, buscando nuevos horizontes en la música.

Juancho Carbone, saxofonista de Callejeros, optó por un camino solista en el tango, alejándose del rock que caracterizó a su banda original. Su decisión de dejar la música de Callejeros se dio tras la tragedia y el posterior juicio, el cual fue un proceso difícil para todos los implicados.

Christian Torrejón, bajista de Callejeros, permaneció al lado de Fontanet en Don Osvaldo. A través de este proyecto, continuaron explorando su legado musical, lanzando nuevos discos y realizando presentaciones en toda Argentina y otros países. Su compromiso con la música y el recuerdo de sus compañeros perdidos sigue siendo una motivación constante.

El impacto de Cromañón no solo se limitó a los integrantes de la banda. La tragedia dejó una huella imborrable en el panorama cultural del país y llevó a cambios significativos en la legislación sobre seguridad en espectáculos públicos. La memoria de las víctimas sigue viva en cada homenaje que se realiza anualmente. En medio de los desafíos legales, la banda logró lanzar dos discos más: Señales en 2006 y Disco Escultura en 2008. Estos trabajos reflejan su situación judicial y el dolor de la tragedia, con letras que abordan la lucha por la verdad y la justicia, aunque también enfrentaron resistencia de los familiares de las víctimas.

El proceso judicial que siguió al incendio fue largo y complejo. En 2009, los integrantes de Callejeros fueron absueltos, pero en 2011 la Cámara Federal de Casación Penal los condenó como partícipes necesarios, llevando a su detención en 2012. Finalmente, lograron obtener la libertad condicional en 2017.

Durante su tiempo en prisión, los músicos intentaron seguir creando. Fontanet, en particular, se dedicó a escribir nuevas canciones y a formarse en salud mental. Esta experiencia lo llevó a fundar Don Osvaldo, la banda con la que ha seguido adelante, explorando nuevas etapas en su carrera musical.

A pesar de las prohibiciones, Callejeros intentó regresar a los escenarios. Su primer show después de la tragedia fue en Córdoba en 2006, aunque la resistencia de los familiares de las víctimas fue un obstáculo constante. La banda ofreció una serie de conciertos en el interior del país, pero la Ciudad de Buenos Aires se mantuvo fuera de su alcance. La música de Callejeros y sus integrantes sigue resonando en el panorama musical argentino.

Don Osvaldo, en particular, ha logrado mantener un público fiel que sigue sus presentaciones y álbumes. La banda incluso logró presentarse en el emblemático estadio Luna Park este año, marcando un hito en su historia post-Cromañón. El legado de Callejeros es complejo y está marcado por el dolor y la superación. A veinte años de la tragedia, la música sigue siendo un vehículo para recordar y honrar a las víctimas, mientras sus integrantes continúan buscando redención y nuevas oportunidades en el mundo artístico.

Fuente: Misiones Online