Oleaje extremo dejó al menos cinco muertos en Ecuador y Chile y debieron cerrar 100 puertos en Perú

Las olas alcanzaron los cuatro metros en las costas del Pacífico en Sudamérica, dejando un saldo de varias víctimas mortales, daños materiales en viviendas y afectaciones en actividades marítimas. El fenómeno perjudicó a decenas de embarcaciones de pesca artesanal y comercios cercanos en diversas localidades.

En Chile, tres personas perdieron la vida, según informaron las autoridades el domingo. La Armada chilena detalló que una de las víctimas es un hombre de 30 años que ingresó a Playa Tres Islas, en Iquique, a pesar de que no es apta para el baño y cuenta con un aviso de marejadas anormales vigente hasta el 31 de diciembre. “Después de realizar maniobras de reanimación sin resultados positivos dieron por fallecida a la persona”, explicó Camilo Aránguiz, jefe del Centro Meteorológico Marítimo de la Armada en Iquique.

El capitán de corbeta Felipe Rifo, jefe del Centro Meteorológico Marítimo de Valparaíso, advirtió que el aviso de marejadas anormales sigue vigente. Aunque se espera una disminución a partir de este martes, Rifo alertó que “ya estamos analizando y monitoreando un nuevo tren de olas que debería afectar desde Arica hasta Coquimbo como marejadas anormales, y desde Coquimbo hasta el Golfo de Arauco como marejadas”.

El oficial instó “a no ingresar al mar durante un aviso de marejadas, tener presente que la rompiente no solo trae agua, sino también piedras y escombros, y estar atentos a los más pequeños”.

En Ecuador, el fenómeno causó la muerte de dos personas en el cantón Manta, además de afectar a 38 familias y dejar a otras dos damnificadas con viviendas destruidas, informó Jorge Carrillo, secretario nacional de Gestión de Riesgos. “Ha sido un evento extremo que no estaba en las previsiones normales del oleaje”, declaró Carrillo, quien destacó que las provincias de El Oro, Esmeraldas, Manabí y Santa Elena fueron las más impactadas. En Manabí, unas 40 viviendas sufrieron daños y 131 personas fueron evacuadas temporalmente.

En Perú, más de un centenar de puertos permanecen cerrados. “Prácticamente la totalidad de las actividades de pesca y recreo en el medio marítimo fueron restringidas”, declaró Enrique Varea Loayza, jefe del departamento de Oceanografía de la Marina de Guerra del Perú.

Se registró una altura de olas de hasta cuatro metros durante el fin de semana. El funcionario indicó que “esta condición va a continuar en los próximos días” y que el oleaje pasará de moderado el 30 de diciembre a leve en los primeros días de enero. Las marejadas también causaron inundaciones en malecones y plazas, y afectaron caletas y desembarcaderos en Tumbes y Piura.

Larry Linch, gerente de Defensa Civil de la Municipalidad del Callao, explicó que el cambio climático “origina este tipo de oleajes anómalos y los fuertes vientos direccionados hacia la costa provocaron un aumento de las mareas en la zona”. Las autoridades en los tres países afectados continúan monitoreando la situación para mitigar los efectos de este fenómeno natural.

Con información y fotos de La Nación.