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Elevan a juicio causa contra madre de la joven que murió por desnutrición

Teresita del Rocío Mattos fue imputada por homicidio culposo. La defensa se opondrá en base a la salud mental de la acusada y la falta de asistencia previa.

Policiales 25 de febrero de 2021 Redaccion Multimedios Genesis Redaccion Multimedios Genesis

El fiscal del Instrucción Uno de Oberá, Elías Bys, efectuó el requerimiento de elevación a juicio de la causa contra Teresita del Rocío Mattos (38), imputada por homicidio culposo de su hija mayor, Aylhén Rocío Mattos (18), quien padecía un complejo cuadro de discapacidad y falleció por desnutrición.

La progenitora permaneció detenida desde el 13 de octubre hasta el 23 de diciembre del 2019, cuando fue excarcelada bajo caución juratoria.

 
Notificada del requerimiento de elevación a juicio, desde la defensa de Mattos anticiparon que presentarán un escrito de oposición fundamentado en el estado de salud mental de la imputada, quien fue diagnosticada con trastorno límite de la personalidad (TLP).

 
Además, harán hincapié en las circunstancias previas al deceso de la adolescente, puesto que 35 días antes del fatal desenlace una licenciada en Trabajo Social presentó un detallado informe ante el Juzgado de Familia de Oberá alertando sobre el “alto riesgo de vida” de Aylhén Rocío Mattos, al tiempo que sugirió la intervención de organismos pertinentes.

 
Precisamente, si bien en un primer momento la progenitora fue imputada por abandono de persona doblemente agravado por muerte y el vínculo, en la instrucción quedaron expuestas circunstancias que la ubicarían en el rol de víctima, como antecedentes de abuso, intentos de suicidio y falta de contención de su familia y el estado.

 
Sumado a ello que padece una enfermedad psiquiátrica que requiere tratamiento y medicación.

 
Fue así que su defensa logró el cambio de carátula a homicidio culposo, lo que posibilitó que se fuera excarcelada y aguarde el juicio en libertad.

 
Circunstancias atenuantes

 
Actualmente el expediente está a cargo de la jueza Correccional y de Menores de Oberá, Adriana Zajaczkowski, subrogante del Juzgado de Instrucción Uno, quien el pasado 2 de febrero suscribió el requerimiento de elevación a juicio solicitado por el fiscal Bys.

 
El caso de la joven Aylhén Rocío generó gran conmoción en la comunidad obereña, puesto que la víctima era ciega, sorda y padecía discapacidad motriz, por lo que era absolutamente vulnerable y requería de la permanente atención de terceros.

 
Asimismo, debido a la patología de la madre, sus otras dos hijas -de 14 y 6 años- están a cargo del padre y la abuela paterna, respectivamente, puesto que son fruto de diferentes relaciones. En cambio, el papá de la mayor nunca se hizo cargo de sus responsabilidades. 

 
El hecho salió a la luz el 11 de octubre del 2019, alrededor de las 20.50, cuando personal policial fue requerido en un domicilio de avenida Andresito 944 de Oberá.

 
En el lugar, Rocío Mattos relató que minutos antes volvió de su trabajo y encontró a su hija recostada en su cama, en posición fetal, aparentemente sin vida, lo que fue corroborado por la médica policial en turno.

 
La autopsia confirmó que la joven falleció por caquexia (estado de deterioro extremo del cuerpo) a causa de una desnutrición severa yparo cardiorrespiratorio.

 
Según el informe forense, se trató de un caso de abandono de persona seguido de muerte, por lo que la madre fue detenida.

 
De todas formas, tras pasar 70 días tras las rejas, el juzgado avaló las circunstancias atenuantes y el cambio de carátula solicitado por la defensa de la imputada.

 
Una vez en libertad, Mattos inició un tratamiento psiquiátrico que viene siendo monitoreado por la justicia. Además tiene contacto con sus otras dos hijas.

 
Alerta previa

 
Oportunamente, entre los argumentos para solicitar su libertad, desde la defensa de la imputada citaron que “padece TLP, dicho trastorno de la salud mental impacta en la forma que piensa y siente la persona que lo padece acerca de sí mismo y de los demás, lo que causa problemas para insertarse en la vida cotidiana (…) Lleva varios años de tratamiento y toma diariamente clonazepam, quetiapina y foxetín”, citaron.

 
Mencionaron que “ha sido víctima de abuso sexual intrafamiliar y a la fecha ha tenido tres intentos de suicidio, ello sumado a la grave condición que padecía su hija Aylhén Rocío Mattos, a la difícil situación económica que atravesaba, a la falta de contención por parte de su familia y a la ausencia de las instituciones que debieron darle apoyo”. 

 
Tampoco es un dato menor que 35 días antes del fallecimiento de la joven una trabajadora social presentó un informe socioambiental ante el Juzgado de Familia de Oberá, en el marco de una causa por la custodia de la hermana menor de  Aylhén Rocío, donde se alertó sobre el deplorable estado de salud en que se encontraba la víctima.

 
“En un momento de la entrevista la perito ingresó al dormitorio de la joven Aylhén, donde se encontraba durmiendo en posición fetal tapada con una colcha. La abuela se acerca y destapa su cabeza, despertándose la joven y tratando de sentarse, con dificultad motriz aparentemente. Se pudo observar su extrema delgadez, en un estado de salud física, a simple vista, deplorable que impresionó a la perito. Situación que lleva a solicitar a V.S. (Vuestra Señoría) una intervención urgente para salvaguardar la vida de la joven”, se indica en el citado informe.

 
Lamentablemente, la asistencia que reclamó la profesional nunca llegó y poco más de un mes después se produjo el deceso de la joven.

 
Abuso y depresión

Estando detenida en la Seccional Segunda de Oberá, Mattos escribió una carta pública difundida por los medios de comunicación. 
Contó que Aylhén Rocío nació prematura, con cinco meses y medio de gestación y apenas 1.100 kilogramos de peso. Recordó que a los pocos días bajó a 800 gramos y permaneció cuatro meses en el área de neonatología de una clínica de Posadas.

 
“Cuando su estado de salud era delicado y nadie apostaba a que sobreviviera porque era muy pequeña, mi guerrera, mi ángel salió dada de alta victoriosa. Yo fui mamá con 18 años, Aylhén lleva mi apellido porque su papá biológico jamás se hizo cargo. No hubo nunca una cuota alimentaria ni pedido de filiación para reconocerla como su hija. Jamás se preocupó si necesitaba algo, sabiendo dónde vivíamos. Nunca tuvimos una ayuda de ningún tipo”, indicó en la carta.

 
Y lo que siguió fue aún más duro: “En mi infancia sufrí abuso sexual por mis dos hermanos varones durante varios años, eso me llevó como consecuencia a tener intentos de suicidio desde mi adolescencia. Me trataban como depresión, pero en realidad soy una persona bordeline o comúnmente TLP. Pasaron como 20 años hasta que con terapia yo pude cortar mis abusos, jamás antes pude contar a nadie”.

 
En varios tramos de la carta retomó la figura de su hija fallecida y expresó el inmenso pesar que la embargaba, lo que se tradujo en un evidente deterioro físico.

 
“Sólo puedo decir que el dolor me atraviesa al alma, mi pecho de madre de un lado al otro, no puedo explicarlo en palabras, no logro tomar dimensión. Yo fui la que estuve 18 años pegada a mi hija, inseparables, batallamos juntas muchísimas cosas, ella era mi principal motivo de no rendirme. Las circunstancias hicieron que hoy ella ya no esté físicamente. Pero en mí, en mi vida para siempre”, expresó.

Apoyo nacional
El caso de Aylhén Rocío Mattos tuvo repercusión nacional, al punto que la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Redi) emitió un comunicado de prensa donde manifestó la preocupación por el hecho sucedido en Oberá, al tiempo que insta a la Justicia “a investigar los hechos con perspectiva de género y discapacidad, poniendo especial énfasis en evaluar en qué medida las autoridades provinciales cumplieron con su obligación de garantizar los derechos de la joven fallecida”.

 
Citaron que la progenitora solicitó asistencia y no la obtuvo, lo que fue deteriorando la salud de su hija. También mencionan la patología que afecta a la mujer.

 
En virtud de la información que disponen, subrayaron que la “Redi desea enfatizar que las autoridades que integran los diversos poderes del estado provincial tenían la obligación de garantizar el derecho a la vida, a la salud y a la integridad física de la joven fallecida” y “tenían la obligación de adoptar medidas apropiadas para detectar en forma oportuna el cuadro de desnutrición”.

 
En cifras
70
En primera instancia la mujer fue acusada de abandono de persona seguido de muerte y estuvo 70 días presa, hasta que cambiaron la carátula a homicidio culposo.

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