Sequía complica provisión de agua potable en Montecarlo

La toma de agua principal, ubicada en el arroyo Itá Curuzú, está comprometida y se está utilizando una alternativa

La sequía en Misiones continúa siendo un tema alarmante. Ante la falta de lluvias, comenzó a verse afectado el servicio de agua potable que brinda la Cooperativa de Electricidad de Montecarlo Limitada (Ceml). 

La toma de agua principal, ubicada en el arroyo Itá Curuzú, está comprometida y el caudal disminuyó considerablemente y preocupa su evolución. Durante la última semana, se estuvo utilizando en mayor medida la toma alternativa ubicada en el arroyo Caraguatay, que también exhibe la afectación por la falta de lluvia pero mantiene una mayor regularidad en el caudal.

“Por ahora el servicio todavía puede proveerse con normalidad, pero si se prolonga la situación de sequía esto puede cambiar drásticamente”, aseguró el gerente de la Ceml, Esteban Strieder.

En tanto, en la localidad de El Alcázar el servicio de agua se provee a través de la captación desde nueve pozos perforados. Uno de ellos, ya hace varias semanas que salió de servicio por falta de agua.

De los demás, ya hay dos que registran disminución en su caudal, al punto que se mantienen apagados por algunas horas durante el día para permitir su recupero.

Ante esta situación, desde la Ceml solicitan a los usuarios que hagan un uso racional del agua, limitándose a lo más necesario. Además, solicitan que aquellos que aún no lo tienen instalen el tanque de reserva domiciliario, porque evitará faltantes ante eventuales cortes del servicio que pueda producirse en algún momento del día.

Cabe recordar que en agosto último, el Concejo Deliberante de la localidad de Montecarlo aprobó una resolución de alerta hídrica como una forma de advertir a la población acerca de la necesidad de la utilización racional del agua.

Si bien en aquel momento aún no había afectación en el servicio, de manera conjunta con la Ceml  se evaluó emitir dicha alerta a modo de anticipación. 

Según expertos, las causas de esta sequía en los últimos años están vinculadas a la deforestación descontrolada, el cambio climático, y los ciclos naturales.

 Los expertos pronostican que la sequía podría prolongarse hasta 2022. (El Territorio)