Esta casa tiene una ciudad entera en el sótano

Debajo de la tierra hay un pueblo antiguo que tiene negocios, restaurantes, salas de juego y hasta anuncios de cine para ver Mary Poppins o El Exorcista.

Las mansiones más extravagantes del mundo a veces superan cualquier expectativa irracional con, por ejemplo, ambientes que son un acuario o una pista de patinaje sobre hielo. Lo que nadie espera ver es lo que esta casa en Washington D.C. esconde en su interior. Ubicada en el barrio de Potomac, una mansión se encuentra arriba de nada más y nada menos que una ciudad subterránea privada y se vende por US$4,5 millones.

Al bajar por las escaleras que conducen al sótano, los visitantes se topan con una ciudad antigua en tamaño real. En impecable estado, cuenta con calles empedradas, fachadas de hasta 15 edificios y tiendas, autos de verdad estacionados en las veredas listos para usar, oficina de correo e incluso un cine que promociona la proyección de películas como Mary Poppins o El Exorcista.

Los locales no son sólo una fachada sino que tienen espacios reales por los que cuales se pueden circular y las calles tienen hasta alcantarillas. Caminando un poco más, se pueden encontrar restaurantes y posadas donde los visitantes del pueblo falso podrían pasar la noche.

Para quienes buscan un poco de entretenimiento, una sala con una mesa de pool llama a los más lúdicos a divertirse un rato, con sillones a los costados para descansar y pasar la tarde. Si los más chicos también están buscando entretenerse, uno de los supuestos negocios tiene detrás una sala de juegos infantil con pisos alfombrados para que se entretengan en sus ratos libres.

    La sala de juegos infantil en uno de las habitaciones de la ciudad subterránea

La propiedad principal también tiene todos sus lujos. Su superficie es de 1.100 m², tiene siete dormitorios, ocho baños, una casa adicional para huéspedes con dormitorio y baño, dos piletas de las cuales una es climatizada y una cancha de tenis.

 Así es la mansión en la superficie, con casa de huéspedes, siete habitaciones y dos piletas

La casa que se encuentra rodeada de más de 16.000 m² de jardines fue diseñada por el arquitecto Patrick Cullinane, conocido por hacer los planos de proyectos de altísimo nivel. Su magnificencia de afuera hace juego con la de adentro, donde los ambientes están decorados con un estilo clásico, muebles antiguos, techos altos y múltiples ventanales que le aportan a la propiedad una gran luminosidad.

    Uno de los dormitorios con chimenea

Las habitaciones cuentan con espacio para cama de dos plazas y mesas de luz. Al igual que uno de sus baños principales, algunas de ellas también ofrecen chimeneas para distenderse cerca de un cálido fuego. (La Nación)