Argentina y Brasil desarrollan una vacuna contra la leishmaniasis
Salud17 de agosto de 2022Redaccion Multimedios GenesisEl grupo de científicos avanza en el desarrollo de una vacuna contra la leishmaniasis, tras identificar cuatro antígenos inmunodominantes. La enfermedad golpea fuerte a aquellas poblaciones con acceso limitado a la salud.
Docentes investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM), del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (Imbecu, Uncuyo-Conicet) y de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG) de Brasil son los encargados de darle batalla desde el laboratorio a una enfermedad endémica que se expande en el continente y que en la Argentina afecta a las provincias del noroeste y el noreste.
El equipo argentino viajará a Brasil el próximo mes.
El responsable de la investigación, el reconocido bioquímico Diego Cargnelutti, doctor en ciencias biológicas, contó los inmunoensayos realizados y los logros obtenidos para seguir avanzando.
“Hicimos un análisis inmunoproteómico mediante western blot en 2D. Las proteínas de Leishmania fueron incubadas con sueros procedentes de animales inmunizados con una vacuna de primera generación que generó protección frente a la infección por el parásito. Así logramos identificar y caracterizar cuatro proteínas inmunodominantes que podrían ser candidatas para el desarrollo de una vacuna de tercera generación”, indicó el experto, también director de la Red Argentino-Brasilera para la Investigación y Desarrollo de Vacunas contra la leishmaniasis.
En septiembre parte del equipo argentino de trabajo viajará a la universidad brasileña, con el fin de ejecutar protocolos experimentales complementarios al proyecto, y comenzar con la síntesis y purificación de las proteínas recombinantes (antígenos vacunales) para poder evaluar la eficacia de las mismas en formulaciones vacunales de tercera generación.
¿Qué es la leishmaniasis?
Se trata de una zoonosis parasitaria, por lo que afecta a animales y puede transmitirse a las personas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las enfermedades olvidadas por afectar principalmente a las poblaciones de contextos económicos más vulnerables y con bajo acceso a los servicios de salud básicos.
La transmisión se produce cuando un flebótomo (insecto vector) pica a un animal o a una persona infectada y luego a un animal o persona sana. “En la Argentina, existen tres presentaciones de leishmaniasis: cutánea, mucocutánea y visceral. Si bien es un evento de notificación obligatoria por parte del equipo sanitario (mediante el empleo del sistema SISA), es una enfermedad subdiagnosticada en el país”, sostuvo.
“Un antígeno vacunal contra Leishmania, además de ser inmunógeno y estar lo más conservado posible entre las especies de Leishmania, debe ser filogenéticamente divergente a cualquier proteína humana o canina, dependiendo del hospedero en el que se aplicará la vacuna, para no generar autoinmunidad”, apuntó Cargnelutti.
El equipo de investigadores argentinos y brasileños ha estudiado formulaciones vacunales contra la leishmaniasis cutánea:
“Para la investigación de la inmunorreactividad de los anticuerpos de modelos animales frente a las proteínas del parásito, el empleo de un western blot en 2D representa el método de elección. Extractos proteicos totales del parásito son separados por medio de una electroforesis y las proteínas inmunorreactivas son detectadas mediante western blot en 2D con suero (anticuerpos) de individuos vacunados. Las proteínas que generan señal diferencial son las inmunodominantes”, especificó Cargnelutti, quien también se desempeña como docente investigador del Área de Parasitología de la FCM de la Uncuyo.
El grupo de investigadores al frente del proyecto
Al grupo de trabajo lo integran también los doctores Juan Pablo Mackern-Oberti, María Victoria Sánchez, Flavia Bruna y Esteban Lozano. Esta investigación recibe financiamiento de la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), el Conicet y la Fundación Alberto J. Roemmers.
“Es importante destacar que además de financiamiento público, recibimos financiamiento por parte del sector privado para el desarrollo de nuestras investigaciones”, indicaron los investigadores.
Más allá de los estudios científicos, el equipo también se enfoca en la vinculación con el medio socio-productivo. En este sentido, ofrecen a distintos centros asistenciales públicos y privados el diagnóstico parasitológico de leishmaniasis humana y veterinaria, mediante el servicio tecnológico de alto nivel del Conicet.
LaNación/ AV