Aumentan la superficie de cultivo de cannabis medicinal

La Biofábrica produce en invernadero y a cielo abierto. Mediante un convenio con el INTA se amplía la superficie sembrada.

Para aumentar la producción de cannabis medicinal, la Biofábrica Misiones y el INTA prepararon un lote de siete hectáreas para el cultivo. Actualmente, en tres hectáreas ya crecen miles de plantas. El desarrollo, bajo buenas prácticas ambientales, se realiza con sistematización de suelo y fertirriego por goteo.

Misiones produce cannabis medicinal en sistema outdoor y en invernadero. El avance cannábico marca un hito en el cultivo y en la producción del aceite en la provincia. Esta medicina se emplea para una variedad de enfermedades que de otra manera no encuentran un tratamiento adecuado.

 Laborales culturales en el cultivo
Axel Niklas, integrante del equipo de la Biofábrica, brindó algunos detalles sobre la ampliación de la superficie de cultivo. Actualmente, el desarrollo cuenta con tres hectáreas plantadas, con sistema de riego por goteo. “Este acuerdo con el INTA nos va a permitir ampliar la producción a siete hectáreas. Estamos en continuo crecimiento y evaluando diferentes condiciones del cultivo en exterior”, señaló Niklas.

Sobre el trabajo que lleva adelante el equipo de la Biofábrica, explicó que trabajan en simultáneo en el crecimiento de la planta, en su desarrollo. Tenemos que tener en cuenta diferentes manejos del agua, el suelo, es muy importante la fertilización y el riego”.

El cultivo sistematizado que realizan es posible mediante el aporte de varios profesionales. “Vinieron a asesorarnos y nos mostraron diferentes curvas de nivel que se podían realizar dentro del lote”, indicó Niklas. Esto permitió aprovechar ubicaciones estratégicas dentro del lote en cuestión. “Montes que sirven como esponjas, para que el agua no afecte el lote con una erosión por ejemplo. Al mismo tiempo que quede agua retenida que complementa el sistema de riego que tenemos”, detalló.

La proyección del cannabis
En la producción outdoor la planta crece en el campo y es alimentada por la luz solar. Las condiciones de su desarrollo están sujetas a las características agronómicas del suelo, sumado a los fenómenos climáticos que ocurran durante el proceso. “Tenemos que evitar posibles heladas que pueden afectar al cultivo”, sostuvo.

En una primera etapa a cielo abierto se plantaron 1.800 ejemplares en un cuarto de hectárea. Al contar con más superficie, el número de producción se eleva a seis mil plantas de cannabis medicinal.

“Tenemos previsto sumar unas tres hectáreas de producción antes del inicio de la época invernal”, indicó el integrante de la Biofábrica. Quien además explicó que los plantines fueron generados a partir de semillas genéticas que se adquirieron al inicio del proyecto.