Sirius Software, la empresa internacional que se nutre de programadores misioneros

Hace un año que llegaron a la provincia atraídos por las políticas públicas que impulsan la educación disruptiva y las nuevas tecnologías. Desde Silicon Misiones, Buenos Aires y San Francisco desarrollan softwares para emprendedores. Doce jóvenes misioneros forman parte de la compañía. 

Por Vanina Naumtchuk

Los gerentes de Sirius Software llegaron a Misiones hace un año atraídos por el proyecto educativo integral que converge en Silicon Misiones. Desde la Escuela de Robótica, la Secundaria de Innovación, los cursos gratuitos de programación y la educación disruptiva, que rompe el paradigma clásico para potenciar a los jóvenes en la utilización y creación de soluciones tecnológicas. 

Sirius Software funciona en Misiones hace un año. En un principio fue desde el Polo Tic y hoy desde el edificio central Silicon Misiones. Actualmente cuentan con doce empleados, cinco de ellos son pasantes. “A través de las pasantías lo que hacemos es ofrecerle a los chicos que hacen cursos en Silicon que trabajen con nosotros, que después pueden o no continuar”, contó.

Asimismo explicó que el proyecto que desarrolla Misiones es fundamental en el mercado laboral actual y es vanguardia en la Argentina. “Hace dos años no me creían lo que se estaba creando acá. Hoy hablar de Silicon Misiones en Buenos Aires y empresas de tecnología no es extraño. Es muy normal”.

“Somos una empresa de desarrollo de software a medida para emprendedores“, explicó el CEO de la compañía, Ignacio Núñez. Al respecto, contó que son el “partner tecnológico” de emprendimientos que necesitan crear diferentes aplicaciones.

El profesional detalló que están radicados en Pilar, Buenos Aires, dentro del polo tecnológico de una universidad. El año pasado, durante una actividad práctica, los alumnos tenían que plantear soluciones a problemas reales que tenían las compañías. Fue allí donde escucharon por primera vez Silicon Misiones, para ellos una utopía.

En esa actividad universitaria una alumna oriunda de Misiones comentó sobre los desarrollos que se llevan adelante en la tierra colorada. “Cuando comenzamos a escuchar, fue música para nuestros oídos. Sobre todo porque se trata de un proyecto a largo plazo donde los chicos estudian robótica desde el jardín de infantes”, contó el profesional.

Obnubilado y con algo de escepticismo 24 horas después Núñez estaba en un avión rumbo a Misiones. “Me sorprendí mucho porque somos una empresa internacional con gente en California, Madrid o Barcelona ¿Si no encuentro programadores en San Francisco por qué voy a encontrarlos en Misiones?”, se preguntó.

Así fue como el Ceo de la empresa llegó y corroboró por sí mismo lo que sucede en la provincia. Ahí, el desafío fue mayor: convencer a los gerentes de la compañía para instalar una sede en la tierra colorada. “Entendí que la única forma de convencerlos era traerlos a que vean lo que yo vi”, argumentó.

Los programadores de la primera provincia Start Up
Núñez regresó a Buenos Aires pero solo para volver a Misiones a los dos días, esta vez con los gerentes de la compañía.

“En ese entonces, el edifico central donde hoy está Silicon Misiones era un proyecto, recorrimos el Polo Tic, la Escuela de Robótica, la Escuela Secundaria de Innovación, la incubadora de Empresas del Parque Industrial y nos pareció fantástico“, subrayó.

Entre todas estas instituciones, lo que más llamó la atención de los empresarios fue “el proyecto político que sostiene la provincia, con una política de Estado donde se fomenta la programación. Nos interesa el crecimiento que podemos tener a largo plazo“, especificó Núñez.

“Además tenemos que sumar la calidad de la gente, la buena predisposición y la calidad humana que es sorprendente, son muy hospitalarios”, remarcó.

En este sentido, el profesional insistió con la importancia y el significado de impulsar estas políticas públicas que son únicas en la Argentina. “Hay polos tecnológicos en otras provincias, pero un lugar que lo trabaje de punta a punta como en Misiones no existe en otro lugar“, sostuvo.

Por otra parte, Núñez consideró que el desafío de las compañías reside en la capacidad para resolver problemas con herramientas tecnológicas. “Que estén formados desde tan chicos configura el cerebro de manera diferente, son nativos, conocen la tecnología desde cero y con esta perspectiva no la conocen solo para usarla, sino, para ser creadores de esa tecnología“, insistió.

“Poder tener a la gente capacitada como están acá no es menor. Porque para las compañías, capacitar personas es una pérdida de tiempo y recursos. Que ya tengan esos conocimientos nos permite concentrarnos en lo que tenemos y nos importa hacer: crear softwares y aplicaciones”, finalizó Núñez.