Bomberos de la Policía alertan sobre incendios forestales y piden responsabilidad ciudadana

Con los termómetros marcando 37° en toda la provincia, el riesgo de incendios forestales es crítico. Instan a la comunidad a estar preparada y reportar cualquier indicio de fuego de inmediato.

 
Ante la llegada de los meses más secos, los incendios forestales se convierten en una amenaza latente en la tierra colorada. Pero la Policía de la provincia, a través de su cuerpo de Bomberos, está preparada para afrontar esta problemática con un enfoque integral que combina recursos logísticos, trabajo coordinado y una constante llamada a la conciencia de la ciudadanía.

Daniel Espíndola, subdirector de los Bomberos de la Policía de Misiones, detalla la capacidad operativa de la fuerza, que cuenta con 16 cuarteles distribuidos estratégicamente por toda la provincia, incluyendo seis en la capital y el resto en Garupá, Santa Ana, Santo Pipó, Jardín América, Puerto Rico, Puerto Esperanza, Bernardo de Irigoyen, Oberá, Aristóbulo del Valle y Apóstoles.

“Hay 273 efectivos entre los cuarteles. Estamos distribuidos acorde con la población y la superficie y geografía de cada zona”, dijo, en conversación. A pesar de esta organización, en incendios de mayor magnitud, se requiere el esfuerzo conjunto de varias unidades. “Cuando el incendio es más grande y de acuerdo al lugar en el que sea, los cuarteles que están más cerca hacen apoyo logístico, como también el resto nos acercamos para ir relevando el personal y que constantemente haya bomberos trabajando para contener y sofocar el incendio”, aclaró.

Asimismo, destacó el trabajo en conjunto con los Bomberos Voluntarios de la provincia, con quienes mantienen una “muy buena relación” para coordinar esfuerzos.

 
Equipamiento especializado.

Entre los recursos con los que cuentan para combatir incendios, Espíndola precisó que “todos los cuarteles de la Policía cuentan con recursos humanos y medios logísticos”. En particular, para los incendios forestales, detalló que disponen de “unidades rápidas y elementos de safra: mochilas forestales, guachas, bate plano, pulaski”, además de motosierras y desmalezadoras, herramientas esenciales para controlar el fuego en áreas de difícil acceso.

En este sentido, uno de los puntos más críticos que mencionó el subdirector de Bomberos de la Policía fue el origen de muchos incendios recientes. “Muchos de los incendios ocurridos entre 2020 y 2022 fueron por negligencia humana”, indicó, remarcando la importancia de que la ciudadanía adopte medidas preventivas.

“Estamos preparados y en alerta constante”, aseguró. Teniendo en cuenta que en el pasado era habitual realizar quemas en agosto, especialmente en zonas rurales para regenerar pasturas destinadas al ganado, consideró que con la expansión urbana actual, esta práctica implica un riesgo mucho mayor. Por eso, llamó a la conciencia y solidaridad ciudadana, a fines de evitar que se utilice el fuego como herramienta para limpiar terrenos o deshacerse de basura. “La hojarasca quemada puede ser llevada por el viento y caer en un lugar donde haya campo o pastizales”, advirtió.

 
Condiciones climáticas y riesgo de incendios.

A su vez, Espíndola señaló que las condiciones climáticas actuales aumentan significativamente el riesgo de incendios. “En la época estival de invierno pasamos grandes heladas. Todo lo que es pastura y maleza está bastante seco y tiene gran volumen, así que cualquier chispa que pueda llegar a entrar en contacto puede provocar un incendio, sobre todo porque los vientos que soplan ayudan a que esto se propague”, recalcó, enfatizando la importancia de evitar arrojar colillas de cigarrillos o usar fuego de manera imprudente.

 Para ayudar a prevenir estos desastres, el Ministerio de Ecología y Recursos Renovables emite diariamente el índice de peligrosidad de incendios, un dato clave para monitorear el riesgo. “El color verde es bajo, el azul es moderado. Después vienen el amarillo, el rojo y el rojo cereza, que ya es extremo”, ahondó el subdirector de Bomberos de la Policía.

Finalmente, recordó que, ante cualquier indicio de incendio, la ciudadanía puede comunicarse al 911. “Al marcar el 911, siempre va a dar con una central de emergencia o una comisaría del territorio provincial. Hoy tenemos la ventaja de que todos los teléfonos tienen geoubicación y, con eso, es suficiente para dar aviso de un foco de incendio al costado de la ruta”, explicó, subrayando la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir y reportar incendios rápidamente.

“Si todos ponemos nuestro granito de arena y tomamos conciencia, podemos evitar grandes incendios”, concluyó.