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El complejo panorama de la seguridad en la noche

Provincia17 de noviembre de 2024Redaccion RMMRedaccion RMM

La vida nocturna es especialmente atractiva para los jóvenes. Y los boliches, bares y otros lugares de esparcimiento, así como los espacios públicos en los que se congregan, pueden ser focos de conflicto. Normas provinciales y municipales, surgidas a la luz de hechos trágicos, regulan cómo prevenir los hechos de violencia y de qué manera actuar cuando se producen, por ello los controles de las fuerzas de seguridad son fundamentales.

 
La seguridad en la vida nocturna misionera. 
Misiones es la provincia de Argentina con la población más joven según el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), por lo que se puede inferir que es una provincia con mucha vida nocturna.

Esto requiere y pone en la lupa a la seguridad que puedan brindar distintos actores para prevenir que estos jóvenes -en estado de ebriedad y posible euforia por el momento a la salida de boliches, eventos masivos o bares- transformen escenarios en peleas, conflictos o episodios violentos. Y es por eso que a diez años de la implementación de la Ley de Nocturnidad, el debate sobre esta problemática se sigue dando en distintos espacios.

Desde su vasta experiencia en la docencia con el contacto con adolescentes y jóvenes, la licenciada en Educación y profesora de Psicología Silvina Quiñones dio un detallado análisis del proceso de construcción de identidad que atraviesan los jóvenes y los múltiples cambios que implica esta etapa.

"La adolescencia y la juventud en sí son etapas complejas que son atravesadas por múltiples cambios, tantos físicos y emocionales como sociales. Puede ser que entre tantos cambios las principales problemáticas van a ir de acuerdo a la edad, desde la búsqueda y exploración de su identidad. Esta búsqueda de quiénes son, qué quieren ser en un futuro, cuáles son los principales valores. Todo esto al adolescente le va generando muchos conflictos a nivel personal y la verdad que es un proceso arduo que genera confusión, presión, inseguridad", explicó la especialista en educación e inteligencia emocional.

 
Los controles se intensifican en los horarios de mayor movimiento, tanto al ingreso como a la salida de los boliches.

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Además, reflexionó: "Creo que los jóvenes están insertos en conductas de riesgo. A veces se dan cuenta y otras por ahí no hay tanta conciencia. Estamos hablando de que hay habilidades emocionales que de alguna manera favorecen al recurso cognitivo. Estas gestiones, estas regulaciones emocionales, tienen que estar presentes para un mejor recurso cognitivo; es decir, un mejor razonamiento de las consecuencias para que también se favorezca a la toma de decisión. Para que se puedan tener mayores estrategias de afrontamiento ante pensamientos negativos o al control del impulso".

En materia de seguridad, el comisario mayor Elvio Morínigo, jefe de la Unidad Regional I de la Policía de Misiones, destacó que "la presencia de patrulleros hace que el joven respete y no intente comenzar un conflicto o contravención a la salida de un evento masivo". Y destacó: "A partir de los hechos que se van presentando, tratamos de realizar acciones para ir mejorando desde la parte policial e ir mejorando el proceder del policía y la capacitación para que no vuelvan a ocurrir estos hechos".

Por su parte, el director del Hospital Fernández, en el barrio porteño de Palermo, confió que recibe en su guardia de emergencias a adolescentes y jóvenes con todo tipo de lesiones producto de peleas callejeras a la salida de los boliches. Y también con cuadros de intoxicaciones por el consumo de alcohol y distintas drogas.

"Tenemos pacientes que llegan con lesiones por situaciones de riñas y otros que vienen con cuadros de intoxicaciones en distintos grados. También vemos muchos que comparten ambos cuadros, es decir están lesionados y bajo efectos de sustancias. Por eso decimos que se trata de un fenómeno social donde la violencia en parte es consecuencia del consumo de sustancias", indicó el profesional, quien además mencionó que "en general son adolescentes y adultos jóvenes con un margen de edad que va desde los 17 hasta los 27 años".

 
El debate en otras ciudades.

 
Por otro lado, en este informe de domingo repasaremos cómo se encuentran algunas localidades de la provincia en torno a la implementación de la Ley de Nocturnidad.

En Oberá, por ejemplo, recientemente una fiesta clandestina con menores reavivó el debate. La clausura de una fiesta de Halloween, donde la Policía constató la presencia de más de 150 menores de edad y consumo de alcohol, reavivó la necesidad de extremar los controles que fija el Código de Nocturnidad de la localidad.

En tanto en San Pedro, autoridades policiales destacaron que mediante un fuerte trabajo de prevención se logró disminuir de manera considerable hechos relacionados a grescas o peleas en eventos bailables o deportivos, como así también delictivos.

Además, remarcaron que la puesta en marcha de operativos preventivos que llevan adelante todos los fines de semana personal de la Unidad Regional XIV a fin de garantizar la seguridad y mantener el orden público en la localidad con excelentes resultados.

En Eldorado, en tanto, el Concejo Deliberante realiza una serie de reuniones con empresarios, autoridades de establecimientos educativos, estudiantes, representantes del sistema de salud y otros sectores, con miras a una posible modificación del Código de Nocturnidad.

Al respecto, el edil Daniel González presentó un proyecto de derogación total del código que fue rechazado por el Concejo Deliberante, pero que abrió nuevamente el debate sobre algunos aspectos de la norma: "Se debería crear una normativa que tenga como objeto principal la prevención de las consecuencias y no la prohibición de las conductas por la prohibición misma". 

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