Fiscal solicitó que un carpintero vaya a debate oral por abuso sexual
Policiales24 de noviembre de 2024Redaccion RMMEl expediente que tiene como acusado a Roberto B. -un carpintero de la localidad de Bonpland-, por doble abuso sexual agravado y distribución de material de abuso sexual infantil en perjuicio de sus dos hijas.
El acusado permanece alojado en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.
La Fiscalía de Instrucción Cinco de Leandro N. Alem solicitó en la mañana del último jueves la elevación a juicio del expediente que tiene como acusado a Roberto B. -un carpintero de la localidad de Bonpland-, por doble abuso sexual agravado y distribución de material de abuso sexual infantil en perjuicio de sus dos hijas.
Mediante fuentes judiciales, se pudo consignar que la fiscal María Gisela Casafús dio por cerrada la investigación y solicitó que el carpintero de la citada localidad sea juzgado en instancia de juicio oral por los dos hechos aberrantes que realizó a partir de los 10 años de edad de sus dos hijas, quienes en la actualidad tienen 27 y 21 años.
Vulnerables en casa.
Las dos jóvenes denunciaron los abusos y las aberraciones de las que fueron víctimas luego de años de padecerlas, cuando finalmente se fueron de la casa donde vivían junto a sus dos padres y donde más vulnerables se sentían.
Las hermanas en sus denuncias revelaron que, desde los diez años, fueron sometidas sexualmente por Roberto B., su padre biológico mientras la madre se iba de la casa para dirigirse a su trabajo, donde atendía un negocio de la citada localidad.
Esas horas significaban el calvario para las dos en ese entonces menores de edad, ya que el imputado se quedaba trabajando en una carpintería que tenía en la casa y aprovechaba las horas a solas para encerrar a las niñas y abusarlas.
Pero el infierno que vivían a tan corta edad no estaba vinculada únicamente en abusos por parte de su progenitor, sino que también denunciaron que toda su vida eran amenazadas por el hombre de que si contaban algo iba a matar a su madre.
Fotos desnudas.
Además de la acusación por abuso sexual con acceso carnal, Roberto B. tiene también una imputación en concurso real por pornografía, ya que cuando eran un poco más grandes, mientras continuaba con los abusos también bajo amenazas les exigía a las víctimas que se saquen fotos desnudas y le envíen las imágenes a su celular.
Esta vulnerabilidad a la que fueron sometidas durante más de 10 años, finalmente se detuvo. Pero no porque el padre haya cambiado su forma de actuar, sino que la única salida para las víctimas fue dejar de vivir en la casa de sus padres, luego de que la hija mayor se casó y la menor se fue a estudiar a otra parte de la provincia.
Fue en ese momento que, ya instaladas y alejadas de su victimario y propio padre, las jóvenes decidieron contar y denunciar la situación aberrante que vivieron durante la niñez, adolescencia y juventud.
A su vez, con el correr de las investigaciones, se pudo saber que la madre fue en un momento la persona a quien acudieron las dos víctimas.
Pero que ésta, tal como declaró ante la Justicia, nunca les creyó. Ahora, el hombre está más cerca de ser juzgado y continuará aguardando el debate tras las rejas de la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, donde permanece alojado luego de que la magistrada Selva Raquel Zuetta, a cargo del Juzgado de Instrucción Cinco de Alem, le dictara la prisión preventiva.