Posadas: El hombre que encontró a la beba abandonada en una bolsa dio testimonio de cómo sucedió el acontecimiento
Provincia 09 de septiembre de 2020 Redaccion Multimedios GenesisEl lunes, Diego Penayo, profesor de deportes de combate y personal trainer, encontró en la ribera del arroyo Mártires, sobre la Costanera Oeste de la capital misionera, a una beba dentro de una bolsa de consorcio cerrada. Hoy la niña se encuentra estable. Tuvo que ser intervenida quirúrgicamente ya que tenía un arma blanca clavada en el dorso y otras heridas que no afectaron órganos vitales.
En diálogo con Radio Génesis, Penayo (instructor de gimnasia) narró paso a paso cómo fue el hallazgo y la decisión que tomó de entregarla a la policía, y contó:
“Yo estaba en casa y decidí salir a correr tipo 17:15, siempre hago el mismo recorrido desde avenida Costanera Este a calle Andresito, donde tengo el gimnasio, y voy hasta el Capri y vuelo, de ida, 200 metros antes del puente Blas Parera me llama la atención un ruido, al principio no detecte que era un llanto, pensé que era un perrito o un animal que tiraron, entonces salté la baranda de la costa y bajé donde está el muro de contención, donde están las piedras y el agua, y veo que en una bolsa de basura hay movimiento, la abro y me dí con la sorpresa de que era un bebé. En el momento no creí, pensé que era un muñeco, que alguien estaba jugando una broma, miré y como llovía no vi a nadie y me convencí que era de verdad, salté la baranda y pensé en correr hacia el comando radioeléctrico de la costanera oeste y dejarlo en manos de los policías. Cuando lo agarré lloraba y se movía, después lo empecé a mecer y a caminar y dejó de llorar, me preocupé y pensé en que si llegaba muerto no me iban a creer lo que pasó, cuando llegué al comando empezó a llorar y la policía la llevó rápido a la pediatría”.
Contó que no revisó al bebé, su reacción inmediata fue tomarlo y correr a la policía. Así fue que nunca se dio cuenta de las heridas, y narró: “Yo la levanté y vi la cara y el cuello, solo la agarre y llevé, después me comentaron que era nena, que tenía heridas de arma blanca y que estaba apuñalada. Me llevaron a reconocer el lugar dos veces, la segunda vez me preguntaron si vi manchas de sangre y no entendía porque y después me cerró; el bebé aparte de tener la boca como deshidratada; y que era muy chiquitito, porque no abría los ojos, tenía un sarpullido, que después me di cuenta que era sangre seca. Yo no pensé en nada, solo vi a alguien que necesitaba ayuda, hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar”.
Una historia que conmocionó a la comunidad misionera, muchas personas se han interesado en adoptar a la pequeña.