Cactus y suculentas. En primavera también necesitan cuidados

Muchos ya lo comprobaron: los cactus y suculentas son plantas resistentes y muy nobles, capaces de soportar algunos errores u olvidos. Pero aún en la primavera, una de las temporadas más benévolas para las plantas, también requieren cuidados específicos. En esta nota te compartimos los más importantes.

Izquierda: renovar el sustrato cada dos años les dará mayor vigor a cactus y suculentas. Derecha: las piedritas alrededor de la planta no son solo estéticas: también la protegen del exceso de humedad y evitan que salte el sustrato al regar o llover.

Si en primavera los cactus y las suculentas empiezan a decaer puede ser que se deba a un sustrato "agotado". Al vivir en macetas, deberá cambiarse cada dos años. Componentes que debe tener la mezcla y sus proporciones:

Tierra negra : Es de origen orgánico, por lo tanto no es inerte. Posee nutrientes y razonable retención de agua (que disminuye al mezclarse con arena). 3 partes.

Arena gruesa: Aporta buen drenaje, uno de los elementos más importantes en el sustrato, irreemplazable. 4 partes.

Carbón vegetal: Evita la proliferación de hongos y es un fertilizante natural. Un puñado.

Vermiculita : Compuesto básicamente por silicatos de aluminio, magnesio y hierro. Se usa para aportar al sustrato los minerales que se encuentran en los suelos originales. ½ parte.

Tierra de diatomeas: Se utiliza para el control ecológico de insectos y parásitos. Se evitan los ataques de cochinillas de raíz, nematodos, hormigas y otros insectos. Un puñado.
Como terminación puede colocarse granza, mosaicos, grava, binder, canto rodado, puzolana y toda piedra de tamaño adecuado alrededor de la planta . Esto protege del exceso de humedad, evita que salte el sustrato al regar o llover, no se ve la tierra reseca, le da prolijidad y es estético.

Los Conophytum crecen en otoño e invierno, cuando requieren protección de heladas severas. Les gusta el sol de la mañana y suelo con arena y piedras. El riego debe ser desde otoño hasta la primavera. 

Dónde ubicarlos
¿Dónde debemos poner nuestras plantas suculentas y cactus en la primavera para ir preparándolas para el verano? Para responder a esta pregunta, hay que considerar siempre factores como el sol, la lluvia y el lugar de la zona donde vivimos, pero a grandes rasgos, se pueden agrupar de esta manera:

Izquierda: Agave attenuata. Derecha: Echeveria segunda. En primavera, y para ir preparándolas para el verano, requieren sol del mediodía y de tarde. Fuente: Jardín Crédito: Archivo. 

Sol de mediodía y tarde. Ubicaremos los cactus de montaña, como Echeveria , Graptopetalum , Agave , Kalanchoe , Euphorbia , Adromischus , Crassula (arbustivas y rústicas), Pachyphytum, Cotyledon, Pachypodium, Adenium y algunas de la familia Aizoaceae como Trichodiadema, Delosperma y Lampranthus , por ejemplo. También cactus que ya estén acostumbrados al sol hace varios meses.

Los Kalanchoes son aptos para recibir el sol de mediodía y tarde. Fuente: Jardín Crédito: Archivo. 

Sol de mañana y último de la tarde. La mejor ubicación para las plantas que recién llegan y para las que no están acostumbradas a estar afuera. Ubicaremos: Gasteria, Sansevieria, Haworthia y la mayoría de los Sedum, Aeonium, Dudleya, Lewisia, Sempervivum y Adromischus en verano. También los cactus epíftos como Rhipsalis y Epiphyllum . Nada que no haya estado desde marzo al sol fuerte podrá ponerse ahora en esa ubicación, porque se quemará. El sol está tan fuerte que en unas pocas horas veremos los daños. Nunca ubicar en esa exposición lo recién comprado.

Izquierda: Sanseviera. Derecha: Sedum morganianum. En primavera, necesitan sol de mañana y último de la tarde. Fuente: Jardín Crédito: Archivo. 

Cuidado de lithops

Los lithops, cuando son jóvenes, necesitan un riego regular desde la primavera hasta el comienzo del invierno. Fuente: Jardín Crédito: Archivo. 

En primavera crecen y les gusta el sol de mañana y un sustrato con mucha arena gruesa. Las plantas adultas deben ser regadas durante el verano y las jóvenes necesitan un riego regular desde la primavera hasta el comienzo del invierno, estación en la que reposan. Cuando se las cultiva en un lugar sombreado se estiran demasiado, pero si se las pasa demasiado rápido a un lugar con alta intensidad lumínica, las plantas se queman fácilmente y mueren.