Biotecnología para la salud: la revolución del cannabis medicinal

Misiones se posiciona como líder en la producción de aceite de cannabis destinado a la salud. Un recorrido por los hitos que llevaron a garantizar un producto de alta trazabilidad.

CBD. THC. Siglas incomprensibles para la mayoría. Pero que se las escucha cada vez con más fuerza en el ambiente científico. Están relacionadas al cannabis medicinal, la gran apuesta de Misiones que ahora suma un moderno equipo que garantiza la calidad del producto que se elabora en la Biofábrica. Ante tantas noticias, es necesario hacer repaso de lo hecho y lo que se viene en material de biotecnología para la salud.

Medicina de vanguardia y visión de futuro. Misiones tomó la delantera en lo que refiere a la producción de cannabis medicinal. En 2020 comenzó a dar los primeros pasos en investigación sobre la planta. Actualmente se lleva a cabo un ambicioso proyecto público-privado, con marcado potencial y con estándares de calidad óptimos.

Testimonio de calidad de vida
Mariana González, en diálogo con Canal 12, contó que su mamá de 76 años sufre de artrosis en la columna. “En una época tenía dolores muy intensos y le aplicaban Tramadol en el hospital de emergencias”. Se trata de un analgésico opioide que alivia el dolor actuando sobre células nerviosas específicas de la médula espinal y del cerebro. Su comportamiento es igual al comparado con la morfina.

“Investigando supimos que una de las alternativas a los opioides es el aceite de cannabis. Desde que comenzó a ser usuaria de aceite de cannabis mejoró un montón, no volvió a tener esos cuadros de dolor agudo que no le permitían levantarse. Frente a los cuales teníamos que llamar a una ambulancia y llevarla a que le apliquen un analgésico fuerte, eso no pasó nunca más”.

“Si bien mi mamá continúa teniendo artrosis en la columna, no presentó más esos cuadros de dolor intenso”, celebró González.

Cosechar salud
Con infraestructura y equipamientos de última generación, la provincia continúa con los estudios mientras avanza en el cultivo de la planta. Actualmente la Biofábrica produce más de 10 hectáreas a cielo abierto –Outdoor– y otro tanto bajo el esquema controlado conocido como Indoor. Además en diciembre de 2022 comenzaron la primeras entregas de muestras de aceite para el tratamiento de enfermedades para las que está indicado.

La articulación Gobierno de Misiones, Biofábrica y MisioPharma avanza a paso firme en posicionar a la tierra colorada como líder en la producción del aceite. Recientemente, sumó una nueva tecnología, inédita en la región, para controlar la calidad del producto medicinal. Un cromatógrafo -garantiza la producción de aceite de cannabis bajo estándares y controles de máxima calidad.

“Es lo último en tecnología y sirve para identificar, a través de la técnica cromatografía líquida de alta eficacia, los componentes que tienen desde la materia prima hasta el producto final (aceite) y también, conocer la concentración tanto del producto intermedio como del terminado”, explicó Samira Almirón, ingeniera química, quien forma parte del grupo de jóvenes profesionales de Misiopharma.

Nuevo equipamiento en MisioPharma
El nuevo equipamiento garantiza que los niveles de tetrahidrocannabinol (THC) y de cannabidiol (CBD) estén por debajo de determinados umbrales y no excedan los estándares estipulados para el uso medicinal del aceite de cannabis misionero.

El laboratorio trabaja con equipos de última generación en la extracción de CBD y este nuevo equipamiento valora la seguridad y trazabilidad hasta el producto final.

CBD y THC: para qué enfermedades está indicado cada componente
Los principios activos del cannabis se denominan cannabinoides, se conocen unos 113 y están concentrados en las flores. Los cannabinoides más conocidos y estudiados son el THC y el CBD. Mientras que el THC se utiliza para tratar la falta de apetito y el glaucoma, el CBD tiene las mayores propiedades antitumorales, analgésicas y antiinflamatorias.

El CBD (Cannabidiol) es el componente no psicoactivo de la planta de cannabis. Es la sustancia que se utiliza para la elaboración del aceite que está indicado para la epilepsia refractaria, fibromialgia, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Crohn, Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), entre otras patologías.

El THC, en cambio es el componente psicoactivo. Es el que mayormente puede alterar la percepción y el ánimo del usuario. Por lo que desde MisioPharma insisten en la importancia de “concientizar al ciudadano en que consumir medicamentos caseros no garantiza la eficacia del tratamiento que se está buscando. Aunque, también es importante señalar que esta sustancia psicoactiva puede estar indicada para enfermedades como la depresión. Su uso se indica en pacientes con cáncer, para las náuseas y los vómitos provocados por la quimioterapia. También ayuda a personas que no comen suficiente y pierden peso debido a otras enfermedades, como el VIH/SIDA.

El impacto de la condena social
La historia del cannabis tiene varias idas y vueltas, siendo su momento cúspide en el siglo XX, cuando los productos asociados recibieron duras condenas sociales. Es que, a causa de la difusión excesiva del uso recreativo de esta planta, los efectos positivos sobre nuestra salud se tiñeron de prejuicios. A partir de allí, estudiarla se volvió difícil.

Hacia finales de siglo y comienzos del XXI, sus propiedades medicinales volvieron a generar preguntas que hasta ese entonces no tenían respuestas. Los investigadores retomaron los estudios inconclusos y se enfocaron en sus usos terapéuticos, que luego también se extendieron a las aplicaciones como cosméticos y textiles.

Visto bueno canadiense
Fue julio de 2021 cuando la Biofábrica inició el cultivo de Cannabis para proveer a Misiopharma. Se hizo a través el sistema de micropropagación. La idea fue multiplicar rápidamente las plantas y tener una gran cantidad de materia prima a los efectos de lograr el aceite medicinal. El primer paso estaba dado. Con la siembra y germinación de la primera muestra de diez variedades, se inició la etapa de germinación para el posterior cultivo y la obtención de flores para la producción.

La Biofábrica Misiones SA es una empresa biotecnológica para la propagación masiva de plantas y cuenta desde hace más de diez años con certificación de normas ISO 9001 en todos sus procesos, desde la producción a la investigación y desarrollo de productos y servicios biotecnológicos. Este antecedente es importante para implementar y certificar normas GMP exigidas por el mercado europeo, potencial destino de los excedentes de productos de cannabis.

En octubre de 2021, el canadiense Shlomo Booklin visita la Biofábrica y verifica sus progresos.

¿De quién se trata? Lo llaman master grower y es el experto en este tipo de cultivos. Booklin, un agrónomo que comenzó a trabajar hace tres décadas, cuenta con experiencia en el campo del cultivo de cannabis. “En Canadá no tenemos clima adecuado”, admite, “pero a cambio, sí hay plafond para cultivar cannabis tanto para fines medicinales como recreativos”. Y de allí, su especialización en esta área.

Booklin dispone de un know-how con una tecnología patentada de aprendizaje automático para el mejoramiento de las instalaciones y el rendimiento de los cultivos. Se mostró sorprendido por el desarrollo logrado en Biofábrica en términos de infraestructura, capacidad técnica y recursos humanos. “Estoy muy impresionado, están llegando al estándar internacional”, indicó al evaluar lo visto. Comparó con laboratorios de Europa donde “no trabajan mucho con lo que es el cultivo de tejido o micropropagación”, agregó

Así pudo comprobar el proceso de multiplicación con el sistema de micropropagación utilizado para obtener clones con la garantía de replicar plantas de calidad sanitaria y genética.

Hoy el aceite ya es una realidad. Pasó las fronteras del discurso y se convirtió en una prueba palpable. Viene a dar respuesta a una variedad de enfermedades que de otra manera no encuentran un tratamiento adecuado. Y de lo que se enorgullece la tierra colorada es que se trata de un cultivo totalmente orgánico y agroecológico, un plus que a veces no tienen otros países donde se agregan pesticidas o agro-tóxicos que no son buenos para la salud. Un producto limpio y libre de residuos, en consonancia con lo que solicitan las sociedades de este siglo.