Breve repaso desde su conformación como parte del Virreinato del Río de la Plata hasta su integración al camino revolucionario contra la dependencia española. Los principales líderes que forjaron el nuevo país.
El gobierno independiente por el que comenzó a transitar la República del Paraguay desde 1811 estuvo enmarcado en un movimiento revolucionario contra la monarquía española, desatado luego de la Revolución de Mayo de 1810 en Argentina.
Cuando las tropas francesas de Napoleón Bonaparte ocuparon España y tomaron prisionero al rey Fernando VII, los principales referentes políticos de Buenos Aires proclamaron su rebeldía contra el Virreinato, y el 25 de mayo de 1810 decretaron el Primer Gobierno Patrio.
Asunción, que en ese momento estaba gobernada por Bernardo de Velasco, envió una carta a Buenos Aires informando que el distrito del Paraguay se distanciaba de las nuevas autoridades impuestas en la Capital del Virreinato del Río de la Plata, y juraba lealtad a la Corona española.
A partir de ese momento se planeó una comisión militar comandada por Manuel Belgrano para libertar al Paraguay del yugo realista. En septiembre de 1810 el general Belgrano y sus tropas marcharon hacia el norte.
En diciembre del mismo año, atravesando el río Paraná a la altura de Candelaria, ingresaron al territorio gobernado por Velasco, pero fueron derrotados en las batallas de Paraguarí (18 de enero de 1811) y Tacuarí (9 de marzo) por los ejércitos que todavía respondían a los intereses de España.
Estas mismas fuerzas militares serían las que comenzarían el proceso emancipador en Asunción a partir de mayo.
El movimiento comenzó en la noche del 14 de mayo de 1811, cuando los generales Fulgencio Yegros, Pedro Juan Caballero, Vicente Ignacio Iturbe y Mauricio José Troche tomaron los cuarteles y se alzaron contra el gobernador De Velasco. Le exigieron que entregara las armas, los documentos reales, el dinero y se uniera a la formación de una nueva junta de gobierno.
Éste terminó aceptando las condiciones pero con la condición de ocupar la presidencia de la Junta, la cual quedó conformada por el mismo De Velasco, José Gaspar Rodríguez de Francia y Juan Zeballos.
El 16 de mayo se conformó el triunvirato que en un principio juró lealtad a Fernando VII (que se encontraba detenido en Francia), pero las ansias de libertad y de un gobierno independiente hicieron que tan sólo una semana después Bernardo de Velasco terminara renunciando.
El 17 de junio a través de un congreso se declaró una Junta Gubernativa presidida por Fulgencio Yegros, la cual estableció un proyecto de integración a las Provincias Unidas del Río de la Plata. Sin embargo los intereses disímiles entre Asunción y los porteños terminaría por romper esa intención.
Un segundo cónclave desarrollado entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre de 1813, estableció el abandono de la categoría de provincia para el Paraguay cambiándolo por el de República.
El doctor José Gaspar Rodríguez de Francia y Fulgencio Yegros estuvieron al frente del Consulado, del cual con el correr de los meses sólo quedó el primero de ellos al frente.
Tiempo después Rodríguez de Francia decretó el cese de las relaciones con las Provincias Unidas del Río de la Plata, por su oposición a los ideales de los unitarios. Su dictadura se inició como resultado del Congreso del 3 de octubre de 1814, que lo nombró dictador supremo de la República.
El largo y rígido gobierno de Rodríguez de Francia significó por una parte la férrea defensa de la independencia paraguaya, pero asimismo el encierro del país, que el dictador consideró necesario para cumplir los objetivos que se había propuesto.
El general Fulgencio Yegros intentó derrocar al tirano en 1821 pero el alzamiento fue sofocado por las tropas leales y terminó fusilado junto a quienes lo apoyaban.
Tras la muerte del dictador en 1840, la figura de Carlos Antonio López comenzó a tomar fuerza en la historia política del país. En 1841 fue nombrado cónsul del Paraguay y durante su gestión se firmó el acta de independencia el 25 de noviembre de 1842.
En 1844 el Congreso lo invistió como presidente, por lo que se convirtió en el primer mandatario constitucional del Paraguay. A diferencia de Rodríguez de Francia, comenzó a abrir al país hacia el exterior y defender la independencia del Paraguay ante los líderes de los países vecinos.
Fuente: Primera Edición