La Asociación Defender la Vida llama a ‘cambiar la narrativa’ sobre el suicidio y la salud mental

En un contexto donde las redes sociales influyen en nuestra percepción de la realidad y el bienestar emocional, la organización civil busca promover un diálogo abierto y empático para desmitificar el suicidio y fomentar su prevención, bajo el lema 'Cambiar la narrativa'.

 El 10 de septiembre, en conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, la Asociación Civil Defender la Vida llevará a cabo una serie de charlas dedicadas a abordar este tema crucial. Bajo el lema ‘Cambiar la narrativa’, se promoverá un replanteamiento sobre cómo hablar de la salud mental y el suicidio, con el objetivo de fomentar una cultura de apoyo, empatía y comprensión en torno a estos asuntos.

Según las estadísticas del año pasado, los suicidios representaron el 22,82% de las muertes por causas externas en la provincia, y esta problemática ha ido en aumento desde 2022. A pesar de esto, aún persiste un tabú social al hablar sobre el tema. “Es una temática que nos interpela con la muerte, por lo que es algo que no queremos pensar o registrar”, reflexionó María Cristina Guillán, fundadora e integrante de la Asociación Defender la Vida.

“Hemos observado desde nuestros inicios, hace 20 años, que existen diversas variables que muestran que las estadísticas van en aumento. Al principio, no se hablaba de este tema y no había registros. Cuando introdujimos esta temática en la agenda pública, los datos comenzaron a registrarse de otra manera y, a nivel mundial, también se realizaron algunos ajustes”, señaló, recalcando la importancia de hablar del suicidio no solo para conocer más sobre el tema, sino también para poder prevenirlo.

Por este motivo, el lema de este año se enfoca en ‘cambiar la narrativa’. “Hasta ahora, narramos el suicidio como algo que le sucede a otros, que quien dice que se va a suicidar no lo hace, que los niños no se suicidan o que quien tiene la intención de suicidarse lo hace de forma violenta. Eso es lo que contamos y, en consecuencia, cómo actuamos”, subrayó Guillán en conversación con el programa Acá te lo Contamos de Radioactiva 100.7.

 Además, hizo hincapié en la importancia de hablar sobre el suicidio considerando tanto las variables que pueden llevar a una persona a tomar esa decisión, como las condiciones biológicas, psicológicas, sociales y culturales de cada individuo. “Si las conocemos y desmitificamos la idea de que ‘el perro que ladra no muerde’, podemos hacer prevención. No hay que tenerle miedo a las palabras. Para eso existen”, afirmó.

“Cuando una persona toma la decisión de morir por mano propia, ha pasado mucho tiempo. El suicidio se va construyendo y, en ese proceso, hay ciertos indicios que pueden observarse”, planteó. En este sentido, la fundadora de la Asociación Civil Defender la Vida centró su análisis en el impacto de las redes sociales en la salud mental y la percepción de la realidad. “Hoy dejamos de escuchar y de mirar. Nuestra mirada se enfoca mucho en las pantallas y no tenemos tiempo para observarnos a nosotros mismos. Corremos detrás de las redes sociales porque todo ahí es instantáneo. Somos seres humanos y, por lo tanto, necesitamos tiempo para procesar y entender que lo que se manifiesta en redes sociales es, en general, una proyección”, indicó.

“Cuando apartamos la mirada de lo que nos muestran las pantallas y vemos la realidad, nos angustiamos porque no es lo que tenemos. No es lo cotidiano. Las redes sociales nos cargan de angustia porque estamos demasiado pendientes de la mirada del otro a través de una pantalla, y no de alguien que realmente nos conozca, nos mire y escuche”, analizó.

Finalmente, cuestionó: “Mi pregunta sería, ¿qué nos pasa que estamos tan pendientes de las redes sociales? Nos quitan tiempo para conversar, observar y hacer otras cosas, incluso para la creatividad”. “Las personas somos seres creativos, necesitamos expresarnos, y en los jóvenes se observa una baja tolerancia a la frustración porque quieren las cosas de manera inmediata”, concluyó.