El intendente de Bernardo de Irigoyen afirmó que se disparó la cantidad de argentinos que cruzan a Brasil para comprar alimentos por la diferencia de precios
Provincia09 de septiembre de 2024Redaccion RMMEl jefe comunal de Bernardo de Irigoyen habló sobre la situación en la frontera con Brasil, donde el flujo de brasileros hacia Argentina disminuyó debido al aumento del combustible. A su vez, explicó que los habitantes del lado argentino actualmente cruzan la frontera para comprar productos básicos a precios más accesibles.
"Nosotros resaltamos la cantidad de gente que cruza la frontera para hacer sus compras en Brasil, fundamentalmente productos de la canasta alimentaria y artículos de primera necesidad”, explicó Edgardo Nemesio “Chichín” Aquino, en relación a los vecinos de Bernardo de Irigoyen y alrededores que concurren al vecino país para hacer compras y abaratar los costos.
En cuanto a los productos que más adquieren quienes cruzan a Brasil, el intendente mencionó que los ciudadanos de Bernardo de Irigoyen se ven atraídos sobre todo por la carne: “Hace unos 3 o 4 meses, notamos un cambio. Ahora van a Brasil a buscar carne, además de bebidas, artículos de perfumería, y, en algunos casos, productos de limpieza, frutas y verduras”.
Por el contrario, en los últimos meses se registró una notable disminución de brasileños que cruzan a la Argentina, salvo los fines de semana, según señaló Aquino.
El gran incentivo para el movimiento fronterizo, según el intendente de Bernardo de Irigoyen, era el precio de la nafta. “Antes, lo que generaba gran movimiento era el combustible. Ahora eso prácticamente no se ve, son muy pocos los que vienen buscando alguna ventaja diaria, apenas algunos centavos”, afirmó, en relación a la caída en la cantidad de brasileños que cruzan la frontera para cargar nafta en Misiones.
Servicio de agua.
Por otra parte, el intendente señaló que uno de los temas más delicados que enfrenta la localidad es el abastecimiento de agua: “Ese es un problema de larga data, que además choca con el estado de las redes, que son totalmente obsoletas”, aseguró Aquino.
Asimismo, a pesar de que en ocasiones cuentan con suficiente agua, las deficiencias en la infraestructura hacen que el líquido no llegue con suficiente presión a los barrios más alejados, según explicó.
Además, el intendente detalló los esfuerzos que se están realizando para mitigar la situación: “Estamos tratando de cambiar algunas cisternas en los barrios más complicados, además de instalar plantas de rebombeo. También perforamos nuevos pozos para reemplazar los que ya se han agotado”.
Aquino reconoció que el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) colabora de forma constante, aunque “cada tanto se queman motores por la baja tensión, lo que nos obliga a reponer bombas sumamente caras”, explicó. En ese sentido, recordó que el Gobierno provincial proveyó al municipio de los equipos de bombeo para mejorar el servicio, pero debido a los problemas estructurales, lamentó: “Ahora se volvió a quemar y tuvimos que buscar la manera de conseguir otro”.