Rubén Fischer productor yerbatero modelo de 25 de Mayo, resalta las claves para una producción sostenible y la necesidad de una regulación estatal

 Intervención estatal en la economía agraria y prácticas sostenibles en la producción de yerba mate

Rubén Fischer, conocido como 'El Suizo', es un productor yerbatero que ha implementado métodos innovadores de cultivo y cuidado del suelo en Misiones, Argentina.

 Fischer destaca la importancia de la intervención del Estado en la economía agraria, basándose en su experiencia en Suiza, donde el gobierno regula y subvenciona la producción agrícola.

 En Suiza, los agricultores deben seguir más de 1.300 reglas y obtener un título para recibir subvenciones, lo que garantiza la calidad y sostenibilidad de los productos.

 Fischer critica la desregulación económica en Argentina, argumentando que sin intervención estatal, los pequeños productores son aplastados por los grandes.

 El productor enfatiza la necesidad de mantener una cubierta verde en los yerbales para evitar la erosión y mejorar la producción.

 Fischer ha logrado una producción promedio de 9.000 a 10.000 kilos por hectárea, utilizando técnicas aprendidas en Suiza y asesoramiento local.

El uso de abonos orgánicos y la no quema de residuos son prácticas que Fischer defiende para mantener la salud del suelo.

 Fischer menciona la problemática del uso de glifosato y la necesidad de encontrar alternativas sostenibles para el control de malezas.

 El productor critica un insumo a base de sangre de matadero, argumentando que es ineficaz y tiene un olor insoportable.

Fischer aboga por la reforestación y la protección de los bosques para combatir el calentamiento global y mantener la biodiversidad.

 Crisis y regulación en el sector yerbatero

 Rubén Fischer critica la recomendación de aplicar herbicidas al mediodía debido a las condiciones extremas de trabajo y cuestiona las decisiones tomadas por personas sin experiencia en el campo.

 Fischer menciona que ha reducido el uso de glifosato y ha tenido que enfrentar pérdidas debido a plantas cubiertas de cipó, lo que requiere un control manual para la próxima cosecha.

 El gobierno provincial ha extendido la prohibición del glifosato por cinco años más, esperando que se desarrolle un herbicida menos dañino para el medio ambiente y la salud humana.

Fischer destaca la importancia de las buenas prácticas agrícolas, como el uso de serruchos en lugar de tijeras, para mantener saludables los yerbales y evitar el uso de venenos peligrosos.

La calidad de la yerba mate producida en la región es alta debido a las prácticas cuidadosas y la ausencia de venenos en las hojas, lo que ha sido reconocido en los medios locales.

 El precio de la yerba mate en los supermercados es alto, mientras que los productores reciben un precio bajo, lo que genera una crisis en el sector yerbatero.

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) regula el precio de la yerba, pero la política desreguladora del gobierno nacional está causando problemas en el sector.

La importación de yerba mate de Paraguay se utiliza como pretexto para presionar los precios a la baja, aunque no hay una sobreproducción significativa en Argentina.

 La falta de un laudo nacional y el debilitamiento del INYM han dejado a los productores sin un mecanismo efectivo para negociar precios justos.

 Se discute la posibilidad de crear un Instituto Misionero de Regulación de la Yerba Mate para establecer precios justos y apoyar a los productores locales.

 Fischer menciona ejemplos de innovación en productos de yerba mate, como una gaseosa de mate cocido en Suiza, para destacar la necesidad de pensar empresarialmente.

Diversificación y promoción de la yerba mate

La tradición del mate en Argentina enfrenta desafíos para su aceptación internacional debido a la percepción negativa de compartir la bombilla y el sabor amargo de la yerba. Se sugiere diversificar los productos. (RMM)