Aunque no lo creas, las moscas también ayudan a la polinización y son vitales para producir frutas y verduras.
Curiosidades22 de abril de 2021RedacciónLa mala reputación que ostentan las moscas pudo haber eclipsado por años el hecho de que son agentes polinizadores fundamentales en ciertos ecosistemas.
Pocas cosas son tan molestas como el zumbido de las moscas en el oído. Repudiadas por diversas especies por pegarse a la piel, aterrizar en excremento e intentar deleitarse en platillos ajenos, la mala fama de estos insectos podría haber nublado el interés científico de un hecho elemental: son clave para la polinización de las plantas. Ésta es la razón.
Más allá de un zumbido molesto
Jonathan Finch ha dedicado su vida a estudiar insectos. Según su más reciente investigación, podría ser que las moscas jueguen un papel ecológico fundamental en la polinización de las plantas, dada su destreza de vuelo y adaptabilidad biológica. Al igual que las abejas, las moscas son importantes para la salud de los cultivos. Más aún: podría gestionarse su presencia en el campo para mejorar los rendimientos de ciertas plantas, vegetales y frutas.
El experimento que condujo Finch en colaboración con la Universidad de Western Sydney fue sencillo. Dada la proliferación de manglares en la zona, supuso que si dejaba mangos en descomposición a la intemperie, el olor de las frutas echadas a perder atraería a los insectos. De esta manera, sus cuerpos se impregnarían de las propiedades en putrefacción, y podrían llevarlas a otros lados cuando emprendieran el vuelo nuevamente. Así lo señala el experto:
“ALGUNOS [AGRICULTORES] ESTIMULAN A LAS MOSCAS COLGANDO GRANDES BARRILES DE SUS ÁRBOLES Y COLOCÁNDOLOS EN ANIMALES ATROPELLADOS”, DICE FINCH. “OTROS MUCHACHOS TRAEN UNA TONELADA DE PESCADO Y LO TIRAN EN UN MONTÓN EN MEDIO DEL HUERTO”.
Atraídas por los cadáveres en descomposición, las moscas dejan sus huevecillos ahí, y buscan alimentarse en las flores cercanas. De esta manera, se alimentan del néctar y se impregnan de polen rico en proteínas. De planta en planta, cumplen sin querer una función polinizadora en flores, árboles e incluso frutas, que se ven directamente beneficiados por este comportamiento natural.
Más adaptables que las abejas
En comparación con las abejas y otros agentes polinizadores, las moscas son increíblemente adaptables al entorno. No sólo pueden proliferar en diversos ecosistemas con temperaturas variables, sino que se alimentan en más horarios que los demás insectos. De la misma manera, llama la atención que son increíblemente resistentes a las corrientes de aire, y aguantan cambios bruscos en el ambiente como pocos insectos.
Para los agricultores que cultivan bajo vidrio o plástico, según resalta Finch, estos animales pueden resultar más tolerantes al trabajar en interiores, particularmente, las que se conocen coloquialmente como moscas de letrina. Aunque tienen ciclos de vida realmente rápidos, se reproducen con la misma celeridad. Ante todo, una ventaja sobre las demás especies polinizadoras es que las moscas no pican.
Una mala reputación
No es ninguna novedad que las moscas son genéricamente asociadas con muerte, suciedad y putrefacción. La mala reputación no es casual, tampoco: es cierto que ayudan a que los alimentos y los cadáveres se descompongan. Sin embargo, la investigación de Finch arroja nueva luz sobre sus funciones biológicas en el medioambiente.
Junto con las mariposas, las polillas y otros insectos alados, las moscas cumplen con la misma función que las abejas, quienes se llevan los reflectores en el terreno polinizador. A pesar de que, en palabras del experto, “A nadie, excepto a los entomólogos, le gustan las moscas”, él mismo asegura que este enfoque debería de cambiar —pronto.
El beneficio de apreciar y nutrir a estos insectos impacta directamente a los cultivos y a la diversidad vegetal del planeta. En gran medida, según los resultados que obtuvo Finch, la alimentación del futuro depende de que aprendamos cómo operan estas dinámicas naturales.
Hoy en día, se sabe realmente poco de la vida de las moscas en comparación con otros insectos. Se le ha dado más peso a investigar el comportamiento de mamíferos alados que también contribuyen con la polinización. Este sesgo humano que nos hace repudiarlas como insectos molestos y desagradables nos ha coartado la posibilidad de investigar de los beneficios que aportan a la agricultura y otras disciplinas empíricas.