Vacaciones en Brasil: ¿es necesario vacunarse contra la fiebre amarilla para viajar?

Según el Ministerio de Salud de la Nación, la vacuna contra la fiebre amarilla es altamente recomendada para el 80% del territorio debido a la presencia de esta enfermedad en gran parte del vecino país.

Las áreas de Brasil en las cuales se aconseja la vacunación incluyen estados del norte como Roraima, Amapá, Amazonas y Pará; del centro-oeste como Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Goiás; del sureste como São Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro; y del sur como Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul. Si tus planes incluyen destinos populares como Río de Janeiro, Florianópolis o Búzios, estas zonas están dentro de la recomendación. También se sugiere vacunarse al visitar regiones del oeste y sur de Piauí, Bahía y Espíritu Santo.

 
 El Ministerio de Salud de la Nación compartió un mapa de la fiebre amarilla en Brasil.
 
Por otro lado, para zonas del noreste como Ceará, Río Grande do Norte, Paraíba o Alagoas, allí no es necesaria la vacunación, ya que estas áreas presentan un riesgo bajo de transmisión de la enfermedad.

Es importante tener en cuenta que los brotes epidémicos en Brasil, ocurridos entre 2016 y 2018, cambiaron las recomendaciones internacionales. En esos años, la fiebre amarilla causó entre 800 y 1.000 muertes, lo que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a extender las recomendaciones de vacunación a casi todo el país. Antes de estos eventos, solo se sugería para quienes visitaban zonas selváticas.

¿Qué es la fiebre amarilla?.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la fiebre amarilla es una enfermedad viral que se transmite por la picadura de mosquitos infectados. Los principales responsables son el Aedes aegypti en zonas urbanas y otros mosquitos como los del género Haemagogus en regiones selváticas. Este virus puede afectar tanto a personas como a algunos monos, y su gravedad varía desde cuadros leves hasta casos mortales.

 Aedes aegypti.
En general, muchas personas no presentan síntomas o tienen molestias leves, pero quienes los desarrollan pueden experimentar:

Fiebre alta.
Dolor de cabeza intenso.
Dolores musculares, sobre todo en la espalda.
Náuseas y vómitos.
Sensación de debilidad.
Sin embargo, hay casos más graves donde la enfermedad afecta órganos vitales. Esto puede incluir ictericia (piel y ojos amarillos), hemorragias internas y hasta falla multiorgánica. En estos casos, puede ser mortal si no se trata adecuadamente.

¿Cómo se previene?.
La fiebre amarilla no se contagia de persona a persona, pero sí se puede prevenir con la vacuna, que es efectiva y protege de por vida. Además, los médicos recomiendan:

Usar repelentes para evitar picaduras.
Vestir ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.
Dormir con mosquiteros en zonas de riesgo.