La OMS desaconseja tomar edulcorantes para controlar el peso
Salud16 de mayo de 2023Redaccion Multimedios GenesisAseguran que pueden tener efectos indeseados, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, si se usan por mucho tiempo sin cambiar los hábitos de vida. La recomendación se aplica a todos, excepto a los que padecen diabetes preexistente. Qué dicen los expertos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nueva información sobre los edulcorantes no azucarados como la sacarina o la estevia. Allí, desaconseja su uso para controlar el peso corporal. La recomendación se basa en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia disponible. Sugieren que el uso de los edulcorantes no trae ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal en adultos o niños.
Además, puede tener inconvenientes como el aumento del riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos si no se cambian los hábitos de vida y alimentación.
“La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no azucarados no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados”, afirmó el director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, Francesco Branca.
“Los edulcorantes no azucarados no son factores dietéticos esenciales y no tienen valor nutricional. Las personas deberían reducir totalmente el sabor dulce de la dieta, desde una edad temprana, para mejorar su salud”, añadió el experto.
Los edulcorantes no aconsejados
La recomendación se aplica a todas las personas, excepto a las que padecen diabetes preexistente, e incluye todos los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas, o que se venden solos para que los consumidores los añadan a alimentos y bebidas. Entre los edulcorantes no nutritivos más comunes se encuentran el acesulfamo K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.
La recomendación no se aplica a los productos de higiene y cuidado personal que contienen estos edulcorantes, como dentífricos, cremas para la piel y medicamentos, ni a los azúcares y alcoholes de azúcar (polioles) bajos en calorías, que son azúcares o derivados del azúcar que contienen calorías y, por tanto, no se consideran edulcorantes no azucarados.
La recomendación se evaluó como condicional
Debido a que el vínculo observado en la evidencia entre los edulcorantes y los resultados de la enfermedad podría estar confundido por las características basales de los participantes en el estudio y los complicados patrones de uso de estas sustancias, la recomendación se ha evaluado como condicional, siguiendo los procesos de la OMS para el desarrollo de directrices.
Esto indica que las decisiones políticas basadas en esta recomendación pueden requerir un debate en contextos nacionales específicos, vinculados, por ejemplo, al alcance del consumo en diferentes grupos de edad. La directriz de la OMS sobre los edulcorantes no azucarados forma parte de un conjunto de directrices existentes y futuras sobre dietas saludables, cuyo objetivo es establecer hábitos alimentarios sanos para toda la vida, mejorar la calidad de la dieta y disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles en todo el mundo.
La enfermedad alcanza niveles epidémicos en Europa
Un informe publicado hace un año por la OMS alertó que el ya elevado impacto negativo de la obesidad sobre la población se recrudeció durante los años de la pandemia. Según la oficina europea del organismo, la enfermedad ya alcanza “niveles epidémicos” en el continente, con cerca del 60% de los adultos y un tercio de los niños europeos que sufren sobrepeso u obesidad.
Lo más preocupante, sin embargo, es la tendencia. “Ningún país está en camino de alcanzar el objetivo de detener el aumento de la obesidad fijado para 2025″, explicó en la presentación del informe uno de los responsables de la OMS, Kremlin Wickramasinghe.
Fuente: El País